Paso a paso, cómo convertir un viejo celular en una cámara de seguridad para uso doméstico

Sin una razón aparente, muchas veces uno decide reemplazar su teléfono viejo por otro más competente. Y si bien el destino que le espera al modelo viejo es la muerte lenta en un cajón, también es posible darle un uso creativo. Así, se lo puede convertir en una cámara de vigilancia doméstica.
En esta operación intervienen dos aparatos: el móvil en desuso y al menos otro equipo –puede ser otro teléfono, una computadora y hasta una tableta- desde donde monitorear todo lo que muestra el equipo.
Para aprovechar esta opción es clave que el dispositivo tenga al menos una cámara trasera funcional. El teléfono debe ser capaz de hacer fotos y grabar videos. Otro requisito obligatorio es que se conecte a internet.
El siguiente paso será hallar el sitio indicado para colocarlo. La cámara trasera debe enfocar al área a vigilar procurando que el teléfono se vea lo menos posible. Para una mejor estabilidad, se puede utilizar un trípode.