Lula agradeció a la militancia por su tercer mandato: «Estoy tocado por el dedo de Dios»
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, acudió poco antes de la medianoche del domingo al recital que se realizó en la Explanada de los Ministerios para festejar su asunción para agradecer a la militancia por haber enfrentado la ola contra el Partido de los Trabajadores y la izquierda que se había posado sobre Brasil en los últimos años y sostuvo que está «tocado » por Dios para remontar situaciones adversas.
«Todos los santos días digo la misma cosa: tengo la seguridad de que estoy tocado por el dedo de Dios porque no es posible pasar por lo que pasé, sufrir lo que sufrí, y por causa de ustedes estoy aquí otra vez subiendo la rampa del Palacio del Planalto para ser presidente», dijo Lula en medio de los show, en los que se presetnaron Chico César, Martino da Vilha, Pablo Vittar y otras celebridades sante unas 300.000 mil personas.
El show, organizado por la primera dama, Rosángela da Silva, conocida como Janja, forma parte del inicio del tercer mandato de Lula, con 65 artistas en escena durante casi 18 horas. El recital fue bautizado el Festival del Futuro pero fue apodado Lulapalooza.
Así, Lula hizo referencia a la campaña por su libertad organizada por la militancia luego de haber sido preso por 580 días y condenado ilegalmente en la Operación Lava Jato, lo cual lo proscribió en 2018.
Lula agradeció a la militancia por haber «enfrentar las ofensas y el maltrato por llevar una camiseta de color rojo», en referencia al avance de la ultraderecha tras la caída de Dilma Rousseff en 2016 y el avance de una ola contra la izquierda que culminó con la elección de Jair Bolsonaro en 2018.
Lula sostuvo que su misión es hacer retroceder la situación de hambre que existe en el país y mejorar la vida de toda la población porque Braisl, aseguró, «nació para ser una gran potencia». Ante la multitud, Lula besó efusivamente a su esposa Janja, levantando a la multitud.
El presidente fue al show después de cenar con los mandatarios extranjeros que visitaron Brasilia para la asunción, en una gala del Palacio de Itamaraty, sede de la cancillería.
Télam
