Falsa gestora seguirá presa acusada de estafar a varias personas
La Unidad Fiscal Especializada en Cibercriminalidad del MPF imputó dos nuevos hechos a una falsa gestora, de 46 años. En representación del fiscal, Carlos Saltor, la auxiliar de fiscal, Jessie Luz García, le atribuyó a la imputada ser presunta autora del delito calificado como estafa mediante el uso no autorizado de tarjeta de crédito, reiterado en cuatro oportunidades, en concurso real. “Nos encontramos frente a un hecho que ha sido calificado como estafa reiterada en cuatro oportunidades en concurso real, esta Fiscalía resalta la gravedad del accionar de la imputada, teniendo en cuenta las circunstancias en las que se produjeron estos delitos y la pena que se espera como resultado del proceso”, comentó García. “Fueron cometidos en un drugstore de nuestra ciudad (ubicado en avenida Juan B. Justo al 900) en donde las víctimas, personas de tercera edad, sin ningún tipo de conocimientos de computación le solicitaron a la imputada que les saque turno en Anses (para pedir préstamos y tramitar aumentos de jubilaciones). Valiéndose que muchas personas no saben cómo hacerlo y que acuden a estos negocios para ello, la imputada les requirió sus tarjetas de débito, la clave de la misma e incluso sacó fotos de su cara (a una de ellas) para poder realizar el ‘supuesto trámite’. Fue hasta el cajero automático (de calles La Rioja y 24 de Septiembre) para solicitar los préstamos y extraer dinero de las cuentas de las víctimas sin percatarse que estaba siendo filmada e incluso se quedó en una oportunidad con la tarjeta durante dos días”, señaló la representante del MPF sobre el modus operandi. “Entendemos que no actuó sola por lo que resta identificar a posibles coautores y la pericia UFED al teléfono secuestrado”, añadió García tras solicitar la prórroga del arresto domiciliario (que viene cumpliendo la imputada) por el término de 30 días (con vencimiento el 19 de mayo). Cabe recordar que, en la audiencia del 21 de marzo, el mismo juez actuante resolvió rechazar la prisión preventiva (medida de máxima intensidad) requerida por el Ministerio Fiscal y otorgar la medida de menor intensidad.
Más damnificados
El jueves 4 de enero del corriente año, a las 13:50 horas aproximadamente, la víctima femenina ingresó al Kiosco donde fue recibida por la acusada, a quien le pagó para sacarle un turno para solicitud de un préstamo de ANSES, a lo que, abusando de su confianza, le solicitó que le diera su tarjeta de débito de su banco, la clave del mismo y su DNI para poder sacar una autorización de margen. La víctima, confiando en la legitimidad del proceso, entregó los documentos requeridos. De esta manera, la encartada se dirigió hasta el cajero ubicado en calle 24 de Septiembre al 800 de esta ciudad y solicitó un préstamo de $200.000 a nombre de la víctima, realizando dos extracciones que hacían la suma de $50.000. Volvió al drugstore y le dijo a la víctima que le había solicitado un préstamo por $160.000, a lo que la damnificada le reclamó porqué se había tomado esa atribución sin su consentimiento, provocando un perjuicio patrimonial en la víctima.
El martes 9 del mismo mes, en horas de la mañana, la víctima masculina entró al drugstore donde le comentó a la acusada que estaba cobrando muy poco de jubilación por lo que la encartada se comprometió a gestionar un aumento salarial para él, y procedió a sacarle fotografías con su teléfono celular en un fondo azul. Al día siguiente, el hombre volvió al kiosco y fue instruido y acompañado por la imputada para iniciar un expediente de reajuste salarial en Anses, así como para activar una tarjeta de débito en el banco sito en calle La Rioja al 200 de esta ciudad. Más tarde, el mismo día siendo las 18:30 horas aproximadamente, la víctima volvió al drugstore para consultarle el estado de los trámites, por lo que la acusada le solicitó que le haga entrega de la tarjeta de débito y la clave del mismo para poder sacar del cajero un “comprobante previsional”, por lo que abusando de la confianza de la víctima, se dirigió al cajero automático, ubicado en calle 24 de Septiembre al 800 de esta ciudad, y solicitó un préstamo a su nombre por el monto de $100.000 y procedió a hacer extracciones de $98.000. Finalmente, el viernes 23 de febrero, al consultar su cuenta bancaria, descubrió que se había realizado un préstamo en su nombre sin su consentimiento por un monto de $100.000.