Doble crimen en Salta: los tucumanos esperan escuchar la acusación
Bajo un fuerte operativo de seguridad, los tucumanos acusados del doble crimen registrado en la Colonia Santa Rosa (Orán) fueron trasladados a Salta. El viaje, de más de cinco horas, se realizó sin ningún inconveniente y los sospechosos ya ocupan calabozos en una cárcel de esa provincia.
El 10 de mayo, a la vera de la ruta 34, fueron encontrados los cuerpos de los ciudadanos bolivianos Wilson Abdala Zutara (43) y Ariel Ledezma Salinas (43). Antes de ser ejecutados a balazos, las víctimas sufrieron una feroz golpiza. Por un error, los investigadores identificaron a tres sospechosos. El primero en ser detenido fue el oranense Roberto Larrán (35) y después le tocó al procurador y ex candidato a intendente de Alberdi por Libres del Sur Elvio Díaz (43). Carlos “Kozko” Rodríguez, empleado municipal de Alberdi, se entregó a las autoridades.
Matías Arce, representante legal de Rodríguez, reconoció que el empleado municipal trasladó hasta Orán a Díaz. Una vez que se instalaron en el hotel, el procurador se retiró del lugar junto a Larrán. También informó que su asistido durmió en el establecimiento y que recién el viernes, después de haber recibido un llamado, pasó a buscar por Ledesma a su compañero de viaje.
Los investigadores salteños tienen una teoría similar. Ellos saben que el jueves por la tarde dos personas se reunieron con las víctimas. De allí se trasladaron por la ruta 34, donde fueron encontrados los cuerpos. Uno de ellos (sospechan que es Díaz), después de haberlos asesinado, utilizó el auto de los bolivianos y lo dejó abandonado en la localidad jujeña de Larrán. Sostienen esta hipótesis porque en el interior del vehículo encontraron una factura del hotel donde se alojaron los tucumanos a nombre de Díaz.
“Kozko” y el procurador fueron acompañados por 12 efectivos policiales salteños fuertemente armados. Les colocaron chalecos antibalas y no pararon en ningún momento. Los defensores de los acusados solicitaron una serie de medidas de protección porque habían sido amenazados de muerte.
Si no ocurren inconvenientes de último momento, los tucumanos serán interrogados por la fiscala de Orán María Soledad Filtrin Cuezzo. En ese acto procesal, la investigadora informará cuál es la imputación en su contra. Después tendrá 10 días hábiles para definir si solicita que un juez de garantías les dicte la prisión preventiva.
La Gaceta