El oficialismo negocia a contra reloj en Diputados para evitar cambios en la ley que regula los DNU
El oficialismo intensifica las negociaciones en la Cámara de Diputados con el objetivo de frenar la embestida de la oposición para modificar la ley que reglamentó los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) y derogar el DNU 846/24 que autoriza a realizar el canje de la deuda sin pasar por el Poder Legislativo. Este martes habrá reuniones de comisión y, a partir de las 15, se llevará adelante la sesión.
A pesar de que el presidente de Diputados, Martín Menem, trató de negociar con la oposición, no tuvo otra opción que llamar a la sesión. El pedido de convocatoria lleva las firmas de legisladores de Encuentro Federal, Unión por la Patria, los radicales del bloque Democracia para Siempre, y Sergio Acevedo, de la provincia de Santa Cruz.
El socialista Esteban Paulón encabezó el pedido de sesión especial, acompañado por Pablo Juliano, Fernando Carbajal y Carla Carrizo de Democracia para Siempre; Mónica Litza, Carlos Heller e Itaí Hagman de UxP; Oscar Agost Carreño, Emilio Monzó y Juan Brügge de Encuentro Federal y Margarita Stolbizer del partido GEN.
Queremos cambiar la ley que regula los DNU para que no sean más una herramienta que permite el abuso de poder del Ejecutivo. Además, queremos rechazar un DNU que habilita la toma de deuda sin ningún tipo de control”, sostuvo el radical Juliano.
Para lograr el quorum en la sesión especial se requiere la presencia de 129 diputados y para aprobar los cambios a la ley que reglamenta los DNU es necesaria la mayoría absoluta del Cuerpo, como lo establece la Constitución Nacional en su artículo 99.
Por lo tanto, todos deberían votar a favor para conseguir ese objetivo. En cambio, para derogar el DNU referido a la reestructuración de la deuda solo hace falta una mayoría simple. Allí está el desafío de la oposición y las preocupaciones del oficialismo.
La Libertad Avanza tomó nota de que la convocatoria no llevó la firma de Miguel Pichetto de Encuentro Federal, tampoco de los diputados cordobeses, Carlos Gutiérrez, Alejandra Torres e Ignacio García Aresca, que responden al gobernador Martín Llaryora, ni de la diputada independiente de la provincia mediterránea Natalia de la Sota.
Tampoco estampó su firma el entrerriano Francisco Morchio, que tiene terminal directa en el mandatario Rogelio Frigerio. La diputada de Democracia para Siempre, Melina Giorgi, cercana políticamente al gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, no suscribió el pedido de sesión.
En las oficinas de Martín Menem entienden que “esta convocatoria atenta contra las negociaciones del presupuesto 2025 que se están llevando adelante”. Esos acercamientos se dan entre los gobernadores provinciales y el propio presidente, Javier Milei, y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
En las últimas semanas, la Presidencia recibió a los gobernadores radicales, del PRO y a los ex Juntos por el Cambio. También mantuvo diálogo con los mandatarios peronistas de Tucumán y de Catamarca.
Encuentro Federal y los radicales críticos sostienen que “no es así, no se atenta contra las negociaciones por el presupuesto 2025″. Y apuntan que si se rechaza en Diputados el DNU sobre deuda externa, lo tendrá que tratar el Senado. Luego, si también es rechazado, regresa como herramienta para reestructurar la deuda, “la ley de Administración Financiera que señala que esa restructuración debe ser con el aval del Congreso”, cerraron.
Los diputados Pablo Juliano y Nicolás Masot les transmitieron a los gobernadores que el rechazo al DNU 846 fortalecerá al Congreso y a las discusiones de las provincias con el ministro de Economía, Luis Caputo, y con el presidente Milei.
La reglamentación de los Decretos de Necesidad y Urgencia
Los cambios en el dictamen de mayoría que elaboró la oposición indican que habrá 90 días a partir de la publicación del DNU para que el mismo sea aprobado por el Congreso. Si se vence ese plazo, el DNU quedará sin efecto. El DNU quedará firme con la aprobación de la Cámara de Diputados y de la Cámara del Senado. Para rechazarlo, bastará con el pronunciamiento de solo una de las dos Cámaras.
Para el diputado Oscar Agost Carreño, de Encuentro Federal, “el uso de los DNU sin que exista Necesidad y Urgencia se parece más a una autocracia que a una democracia. Las medidas de gran impacto deben ser, sin dudas, discutidas y aprobadas en el Congreso, como manda la Constitución, y sucede en todas las democracias serias del mundo.
Pero desde el PRO, la diputada Nancy Ballejos reflexionó que “es cierto que la ley 26.122 debe ser modificada, lo que me pregunto es, si el momento de avanzar sobre esto es ahora o, si, por el contrario, este recinto se debe un debate más serio y profundo dejando de lado la oportunidad o conveniencia política de los opositores u oficialistas de turno”, dijo la diputada por Entre Ríos.
La postura de la UCR
Desde la UCR, que preside Rodrigo de Loredo, los 20 diputados que quedaron en esa bancada están en pleno debate interno respecto a la postura a llevar el martes.
Francisco Monti le adelantó a TN que, “en lo político, está claro que la inmensa mayoría de los legisladores que llevan adelante la bandera de la tesitura restrictiva están borrando con el codo lo que escribieron con la mano, porque hemos convivido 30 años con este régimen y ahora lo que pretenden es ponerle un sayo especial a este gobierno”.
Durante el debate en el plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Peticiones, Poderes y Reglamento, la vicepresidenta de la bancada, Karina Banfi, firmó un dictamen de minoría.
Mientras que los diputados radicales libertarios, tres de los cinco de ellos, Martín Arjol, Luis Picat y Mariano Campero, adelantaron que van a “rechazar el dictamen del kirchnerismo”.
“Nuestra posición tiene tres ejes: equilibrio fiscal, dejar gobernar y respeto por las instituciones. Esta posición nos ha traído conflictos internos; es lo que menos nos importa. El Gobierno de (Javier) Milei ha enfrentado dos intentos de desestabilización financiera, como las jubilaciones y las universidades”, agregaron.
“Se viene un tercer intento de desestabilización institucional, esta vez: los DNU. No somos libertarios. Somos radicales que quieren que a este Gobierno le vaya bien para que a la Argentina le vaya bien. Dar gobernabilidad a Milei para que lleve adelante su plan económico es el objetivo”, siguieron.
“Tenemos el riesgo país más bajo en seis años. Tenemos el dólar a $1200. En diciembre del año pasado la inflación estaba en 25,5%; hoy quizás perfore el 3%. No retrocedamos. Por eso, nosotros bancamos el discurso de equilibrio fiscal”. Pablo Cervi y Federico Tournier (del espacio Encuentro Liberal de Corrientes), no se pronunciaron.
A ellos, también por las redes sociales, le respondió el diputado Maximiliano Ferraro de la Coalición Cívica. “El Congreso ha otorgado amplias herramientas al presidente (Javier) Milei para llevar adelante su gobierno y ha aprobado o dado tratamiento a todos los proyectos enviados desde el Ejecutivo. Con justa razón, entonces, la gobernabilidad no puede significar la validación de un abuso de las facultades constitucionales ni la erosión del rol legítimo del Poder Legislativo”, afirmó.
Mientras que el Frente de Izquierda, a través de la diputada Vanina Biasi, señaló: “Estamos reclamando que la sesión convocada en Diputados incorpore el rechazo al DNU 70/2023 (primer DNU del presidente Javier Milei por el cual implementó las medidas de desregulación de la economía y del Estado y que ya fue rechazado por el Senado), ya que no hace falta más que voluntad política para completar el trámite”.
El presidente Javier Milei ya anticipó que vetará cualquier cambio que disponga el Congreso sobre la regulación de los DNU, mientras el oficialismo construye mayorías para blindarlo y sostenerlo con al menos 85 diputados nacionales.
TN