Piden elevar a juicio oral la causa por abuso contra José Alperovich
El exgobernador de Tucumán, José Alperovich, quedó a un paso del juicio oral en la causa por el supuesto abuso sexual de su sobrina y colaboradora durante la campaña en la que perdió contra Juan Manzur. Es que los fiscales que intervienen en el caso solicitaron la elevación a juicio, en un duro dictamen en el que aseguraron que el exfuncionario ejerció «violencia sexual, psicológica y simbólica» contra la víctima.
La denuncia contra el exsenador nacional fue formulada en 2019. Su sobrina lo acusó de haber abusado de ella durante 2017. En ese primer momento la causa se tramitó tanto en el fuero criminal y correccional de la Ciudad de Buenos Aires y en la Justicia tucumana. Sin embargo, el año pasado, una resolución de la Corte Suprema de Justicia de la Nación dictaminó que todos los hechos debían investigarse en el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°35 de la Ciudad de Buenos Aires, de acuerdo con lo planteado en su dictamen por el procurador General interino, Eduardo Casal.
La acusación contra Alperovich
Para Santiago Vismara, a cargo interinamente de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°10 de la Ciudad de Buenos Aires, y Mariela Labozzetta, al frente de la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres (UFEM), Alperovich debe responder por tres hechos de abuso sexual -dos de ellos cometidos en tentativa- y seis de violencia sexual agravada por haber sido con acceso carnal. “En todos los casos, mediando para su comisión intimidación, abuso de una relación de dependencia, de poder y de autoridad”, indicaron en el pedido de elevación, dado a conocer por el sitio fiscales.gob.ar.
La fiscalía entendió que está «comprobado cómo el imputado utilizando su fuerza física, ejerciendo abuso intimidatorio de poder y violencia de género, reducía bajo su dominio a la víctima, y la ponía como un mero objeto de satisfacción sexual, de cosificación, sometiéndola de forma violenta, ultrajante y degradante, haciéndolo por el transcurso de un poco más de tres meses”.
Según detallaron, los primeros abusos habrían ocurrido a mediados de diciembre de 2017 y persistieron hasta diciembre de 2018.
Vismara y Labozzetta destacaron el estado de «cautividad» que padecía la víctima y que tenía la particularidad de estar condicionado por la subordinación económica, social, psicológica, legal y política, así como la fuerza física. «Esa cautividad lleva a que la víctima esté en continuo contacto con el agresor y que este se convierta en la persona más poderosa dentro de su vida», señalaron.
“Los métodos para obtener el control de la víctima consisten en infligir el trauma psicológico de forma sistemática y repetitiva. Son técnicas organizadas de debilitamiento y desconexión. Estos métodos están pensados para causar terror e indefensión y destruir el sentido del yo de la víctima en relación con los demás», precisaron.
Para el Ministerio Público Fiscal (MPF), deben tenerse en cuenta la asimetría que había entre Alperovich y la denunciante: la relación familiar que tenían; la diferencia de edad; la situación de dependencia laboral; el posicionamiento político y social del acusado, ya que Alperovich es “un reconocido político, con enorme influencia a nivel provincial y nacional, que gobernó durante años la provincia de Tucumán”.
“En este sentido, no perdemos de vista que los elementos colectados dan cuenta del contexto de permanente control y humillación en el que se desenvolvía esa relación, el constante tono imperativo de él hacia ella y la naturalización del entorno de frases obscenas proferidas por él y dirigidas a ella y a otras personas”, destacaron.
En el pedido, los fiscales destacaron el informe pericial psicológico, las constancias médicas, las declaraciones de los testigos y las conversaciones entre Alperovich y la víctima. Para los investigadores esas pruebas “fortalecen el relato realizado por la denunciante”.
“No estamos en presencia de un único y aislado testimonio, sino que existen numerosas pruebas que han podido recabarse y que permiten afirmar, con la certeza requerida en esta etapa, que los hechos denunciados ocurrieron del modo que hemos expuesto, y que su autor ha sido el aquí imputado José Jorge Alperovich”, plantearon en el dictamen.
Para el MPF, los sucesos investigados constituyen “distintos tipos de violencia contra una mujer”, tales como “sexual, psicológica y simbólica”, ejecutadas bajo la modalidad de violencia laboral y profundizada por el lazo familiar que atravesaba esa relación.
El exgobernador, por su parte, declaró en forma virtual el pasado 20 de abril y negó la responsabilidad en los hechos de los que se lo acusa, aunque no accedió a responder preguntas.
Fuente: Perfil