Caso Agustín Araoz: se resuelve la pena para el ex policía

Después de 12 años, el ex policía Alejandro Darío Pérez se sentará hoy ante un tribunal que debe dictar una condena o absolver por el crimen del juez de Menores Héctor Agustín Aráoz, registrado hace casi 21 años. La defensa, con la oposición de los acusadores, intentaría plantear la prescripción de la causa.
El 26 de noviembre de 2004, el magistrado fue asesinado de 10 disparos en su domicilio de avenida Aconquija al 2.900. Fueron acusados del crimen la ex policía Ema Gómez y el oficial de la fuerza Pérez. Al comisario Rodolfo Domínguez y a los oficiales Andrés Faversani y Rubén Albornoz se los acusó de haber tenido alguna participación en el homicidio.
Después de una larga y polémica investigación, el fallecido fiscal Guillermo Herrera determinó que el móvil del crimen fue pasional. Gómez, tenía una relación con el magistrado y a la vez era amante de Pérez, un efectivo que había sido separado de la fuerza por estar sospechado de haber cometido varios ilícitos.
El investigador siempre pensó que los otros acusados podrían haber tenido algún tipo de participación en el crimen, pero al no poder sostener su teoría, no le quedó otra que solicitar que sean enjuiciados por encubrimiento.
En junio de 2011, después de casi siete años de haberse registrado el crimen, un tribunal condenó a Goméz (15 años) y a Pérez (18) por homicidio simple por el crimen de Aráoz. A Faversani, amigo íntimo del homicida, a seis años de prisión por encubrimiento. A Domínguez y a Albornoz los absolvieron.
Los jueces intervinientes resolvieron que los condenados quedaran libres hasta que la sentencia quedara firme, porque la fiscala de cámara Juana Prieto de Sólimo y el querellante Dante Ibáñez apelaron la sentencia.
La Corte Suprema de Justicia de la Provincia anuló el fallo y ordenó en diciembre de 2013 que otro tribunal condenara a Pérez y Gómez por el delito de homicidio agravado por ensañamiento y fijara una nueva pena. Tal como establece el Código Penal le debían dictar a ambos la perpetua. Al conocerse el fallo, el acusado se escapó y, en octubre de 2015 sólo escuchó la pena en su contra la ex Policía que seguiría detenida en el penal de mujeres.
Un misterio
Siempre se sospechó de que se había escapado a Bolivia, donde según confiaron fuentes policiales, se habría vinculado a narcos. El prófugo tenía fama de ser “pesado” y que no tenía problemas en violar la ley, ni siquiera cuando era integrante de la fuerza. Esa teoría cobró fuerza cuando un camarada conocido como “El Potro”, también exonerado de la Policía, fue detenido en Catamarca transportando una importante cantidad de cocaína.
Su defensor, Gustavo Morales, en una entrevista negó conocer su paradero, pero sí dijo que había recibido versiones de que se habría radicado en Paraguay, donde brindaba servicios de seguridad a empresarios de ese país.
Sus compañeros dijeron que siempre fue un hombre de temer y que al no haber crecido en la fuerza, se cruzó de vereda. Ninguno de ellos se sorprendió sobre las sospechas de que podría haber trabajado para narcos. “Tenía todo el perfil para realizar esa tarea y además no cualquiera puede estar tanto tiempo prófugo sin tener los recursos necesarios”, dijo uno de los consultado.
El fiscal Gerardo Salas recibió una pista sobre su paradero y, con autorización judicial, comenzaron a investigar a la familia del prófugo. Pretendían saber si seguían manteniendo contactos. También analizaron la posibilidad de que les enviara dinero a algunos de ellos. Al no tener resultados, Salas decidió endurecer la estrategia. Buscar dispositivos para encontrar indicios que lo llevaran a la detención de Pérez.
El 1 de julio por la mañana, los hombres del ECIF, liderados por Javier Hidalgo y acompañados por personal de Homicidio, dirigidos por Eric Romano, Susana Monteros y Juana Estequiño, se presentaron en un domicilio del barrio Pilar, de Lules. Los efectivos comenzaron a sospechar porque los ocupantes se demoran en abrirles las puertas. Un efectivo se subió al techo de una vivienda vecina y descubrió que el evadido intentaba escapar saltando la tapia, pero evitaron que escapara.
El último tramo
Pérez fue procesado y enviado al penal de Villa Urquiza. Hoy por la mañana, el tribunal integrado por María Fernanda Bahler, Wendy Kassar y Antonio Gutiérrez, escucharán los alegatos de todas las partes para fijar la condena, ya que el máximo tribunal de la provincia ya lo encontró culpable del crimen.
La defensa, según trascendió, pedirá que sea absuelto por prescripción. A su entender, ya pasó el tiempo legal para que fuera condenado. El querellante y el representante del Ministerio Público se opondrían al planteo y solicitarían que se le dicte la perpetua./LaGaceta