Javier Milei en Tucumán: “No nos quedemos a mitad de camino”
En el cierre de la campaña, el “León” mostró su melena en Tucumán. El presidente Javier Milei encabezó ayer un acto en Yerba Buena, donde acompañó a los candidatos a diputado nacional por La Libertad Avanza (LLA), Federico Pelli y Soledad Molinuevo. Y, megáfono en mano, el líder libertario reiteró el mensaje sobre lo que se pone en juego en las urnas el próximo domingo 26.
“Elegimos entre la civilización y la barbarie; entre la libertad o la esclavitud que proponen los kirchneristas. Estamos atravesando un momento duro, pero nunca dije que iba a ser fácil. Hoy estamos a mitad de camino, por eso les pido que no aflojen. Hagamos que el esfuerzo valga la pena. Sigamos abrazando las ideas de la libertad”, exhortó el jefe de Estado en su discurso.
Si bien la actividad proselitista duró pocos minutos y estuvo signada por un fuerte operativo de seguridad, la previa generó momentos de zozobra en la “Ciudad Jardín”. Un grupo de militantes de corrientes peronistas y de izquierda se habían convocado para expresar su repudio por la visita del Presidente, con carteles como “fuera Milei” y “3%”. Cuando habían comenzado los cánticos cruzados con los seguidores de LLA, la Policía intervino y desalojó a la treintena de manifestantes antimileístas. Incluso, hubo dos personas arrestadas.
Milei llegó al aeropuerto “Benjamín Matienzo” pasadas las 13, luego de haber protagonizado una recorrida en suelo santiagueño. Junto al mandatario arribaron su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y el ministro del Interior de la Nación, el tucumano Lisandro Catalán. Simpatizantes libertarios se encargaron de la recepción, que no contó con la presencia de autoridades locales.
La comitiva se trasladó primero al hotel Catalinas Park, donde hubo reuniones con referentes locales de LLA. “El pedido (que se hace a los dirigentes) es transmitir las ideas que se vienen llevando adelante en este año y medio (de gestión). Esto significa no volver al pasado”, afirmó Catalán.
El titular del partido liberal en esta provincia evitó polemizar respecto a las bancas que podría obtener su espacio en estos comicios, luego de que el gobernador Osvaldo Jaldo arriesgara un 3 a 1 a favor del peronismo. “Primero, los pingos se ven en la cancha. Lo dirá la ciudadanía el domingo que viene. Nosotros somos bilardistas: estamos trabajando mucho y vamos a seguir trabajando fuerte esta semana. Confiamos en tener el apoyo de la gente”, dijo Catalán. Y aseveró que no les preocupan las posibles maniobras clientelares que puedan registrarse en la jornada electoral. “Fuimos muy claros en la necesidad de una nueva forma de hacer política. Cuando el Presidente habla de la casta, esa es una de sus manifestaciones más evidentes”, sostuvo el ministro del Interior. Aunque marcó que “no hay nada más denigrante para un ciudadano que intenten comprarle el voto con un bolsón de comida o con plata”. “Si le ofrecen algo, agárrenlo, pero voten con conciencia lo que crean que deben votar”, apuntó el funcionario.
El cruce de avenida Aconquija y Lobo de la Vega fue el punto de encuentro de la principal actividad de Milei en Tucumán. A pocos metros de esa esquina, inundada por las pérdidas de agua, se apostaron los antimileístas con sus banderas y pancartas.
Los cruces con los militantes libertarios comenzaron con algunas chanzas. “¡Agarrá el hueso, vendepatria!”, gritó una mujer que estaba disfrazada con un antifaz blanco y un fémur de cartón en la mano. “Pero la tuya tiene tobillera, ¡no puede salir de la casa!”, le retrucó un joven con remera violeta. Pronto aparecieron los insultos. Rápidamente intervino personal de Infantería, que comenzó a avanzar con los escudos en mano y desplazó a los manifestantes hasta más allá del vallado, lejos del lugar donde se esperaba la presencia del Presidente. Más allá de los arrestos, el jefe de Policía, Joaquín Girvau., afirmó a LA GACETA que se trató de “hechos aislados”. “La orden del Gobernador es que el acto se lleve adelante con normalidad”, añadió el comisario.
A las 19.10, finalmente, la camioneta que trasladaba a Milei llegó a Yerba Buena. Campera de cuero, cabellera despeinada, el Presidente asomó el cuerpo por el lado de acompañante y avivó el griterío de los seguidores. Caminó unos metros cobijado por los custodios, entre empujones y tironeos. Pese a los gritos y a los intentos de los efectivos, la muchedumbre no aplacó sus ánimos. Así, Milei regresó a la camioneta, y parado sobre la caja, dio un discurso de cara a los comicios que renovarán cuatro bancas a diputado por Tucumán.
“Tengo la alegría de estar en la tierra del padre de la Constitución Nacional, Juan Bautista Alberdi”, afirmó el jefe de Estado, acompañado por Pelli y por Molinuevo, y siempre cerca de Karina Milei.
Agregó que “es importante tomar consciencia del momento bisagra que estamos enfrentando”. “El próximo domingo elegimos entre la civilización y la barbarie”, planteó Milei. E instó a hacer “que el esfuerzo valga la pena”. “Sigamos abrazando las ideas de la libertad”, señaló.
En línea con el mensaje que transmitió en esta etapa de la campaña, Milei llamó a apoyar “este modelo”. Aseguró que, con las ideas liberales, su gestión “bajó la inflación, sacó a 12 millones de argentinos de la pobreza, sacó a seis millones de argentinos de la indigencia”. “Tenemos los índices de criminalidad más bajos de la historia y, sobre todo, (este modelo) sacó a los narcotraficantes socios de los kirchneristas”, enumeró Milei. Y, parafraseando a su par de EEUU, Donald Trump, pidió que “hagamos grande a la Argentina nuevamente”. “Hagamos que tenga sentido este esfuerzo. No nos quedemos a mitad de camino porque La Libertad Avanza o Argentina retrocede. ¡Viva la libertad, carajo! ¡Viva la libertad, carajo! ¡Viva Juan Bautista Alberdi! ¡Viva la libertad, carajo!,” arengó Milei. Luego, la camioneta arrancó, recorrió con lentitud un par de cuadras de la Aconquija y finalmente apuró su marcha para llevar de regreso al Presidente.
