Italia busca argentinos para conocer los pueblos de sus abuelos
Luego de la fuerte crisis de turismo que trajo la pandemia, un partido de centroizquierda de Italia busca atraer nuevos visitantes y presentó un proyecto para que se pueda hacer «turismo de raíces» con visitas a los pueblos donde habitaron sus abuelos.
«Queremos que el Parlamento discuta y promueva proyectos para favorecer el denominado turismo de raíces, que le permita a italianos de todo el mundo visitar los pueblos y ciudades de sus antepasados, incluidos los denominados ítaloargentinos», describió el senador Fabio Porta, miembro del Partido Democrático
Porta es candidato a diputado en Italia para las próximas elecciones que se realizarán en septiembre, por lo que esta iniciativa forma parte de su campaña para seguir como legislador en el país europeo.
EL TURISMO A ITALIA
«El turismo de raíces, a partir de lo que representa el reencontrarse de los italianos del exterior con sus orígenes, se vuelve central porque incluye también las relaciones sociales, culturales y económicas, convirtiéndose así en algo más que un simple flujo turístico», sostuvo actual senador.
El 25 de septiembre en Italia se elegirán a 400 diputados y 200 senadores, incluidos 2 diputados y 1 senador por la sección de América Meridional, que integra la Argentina y para la que preparan propuestas concretas como este «turismo de raíces».
Según datos de la Cancillería italiana estarán habilitadas para votar en total 1.535.804 argentinos, un número muy significativo si se tiene en cuenta que en Italia, según apuntó Porta, solo tres ciudades superan esa cantidad de electores: la capital Roma, Milán y Nápoles.
El candidato a diputado opinó que «existe una gran necesidad no solo de mantener fuerte el impulso de la iniciativa, sino también de involucrar directamente a la gran red asociativa italiana existente en el extranjero».
Según el legislador, antes de la pandemia de Covid-19, «más de 10 millones de personas» con orígenes italianos visitaban la península cada año desde todo el mundo «con una aportación a la balanza de pagos de poco menos de €5.000 millones».
«Representa una de las formas más arraigadas y constantes del movimiento turístico internacional en nuestro país, constituyendo hoy, por la fuerza y tenacidad de las referencias familiares, afectivas y memoriales, una palanca de insustituible importancia y eficacia para las perspectivas de relanzamiento de la economía nacional y del sector turístico en particular», concluyó
El Cronista
