Perú: el gobierno levantó el toque de queda

El presidente de Perú, Pedro Castillo, levantó este martes en el Congreso el toque de queda que había impuesto en Lima y la vecina El Callao para casi todo el día, en una reunión con autoridades parlamentarias y jefes de bancada que sucedió a una jornada de enorme tensión política por las múltiples reacciones de oposición a la medida, informó la prensa local.
Sin embargo, tras el anuncio, miles de peruanos salieron a protestar en el centro de la capital y en otras ciudades -como Trujillo, la capital del departamento norteño La Libertad y la tercera mayor localidad del país- donde reclamaron la renuncia del mandatario, según la radio local RPP.
En Lima, algunos manifestantes intentaron sin éxito entrar al parlamento, rompieron vidrios y pintaron paredes en el frente del Ministerio Público, y chocaron con la policía, que les lanzó agua y gases lacrimógenos.
Laa protestas dejaron al menos un muerto y 11 heridos, informó la prensa local. Un joven de 18 años murió en Ambo, en el departamento central Huánuco, tras recibir golpes en la cabeza.
“Debo informar que a partir del momento vamos a dejar sin efecto esta inamovilidad (toque de queda), corresponde llamar a la tranquilidad del pueblo peruano”, dijo Castillo en el recinto de sesiones del parlamento poco antes de las 17.30 (las 19.30 en la Argentina), cuando llevaba cerca de dos horas y media de reunión con los legisladores y varios de sus ministros.
La reunión -a la que el jefe del Estado asistió acompañado por varios de sus ministros- sucedió a una larga jornada de tensión iniciada anoche, cerca de la medianoche, cuando Castillo informó por televisión que había decretado el estado de emergencia (sitio) y el toque de queda desde las 2 hasta las 24 de hoy en Lima y El Callao para “restablecer la paz y el orden interno” y “resguardar la seguridad ciudadana”.
El jefe del gabinete, Aníbal Torres, explicó en el Congreso que la medida fue adoptada debido a informes de inteligencia que alertaron sobre el riesgo de “convulsión social”.
“Se tenía información de fuente reservada de que hoy se iban a producir actos vandálicos, esa es la razón por la que hemos tomado esta medida”, había dicho más temprano el ministro de Defensa, contralmirante retirado José Gavidia.
La decisión fue ampliamente cuestionada desde la madrugada por dirigentes políticos y analistas, e incluso por la Defensoría del Pueblo y el alcalde metropolitano de Lima, Jorge Muñoz, que buscaron derogarla mediante recursos de hábeas corpus interpuestos ante la Justicia.
Por la mañana, Castillo había analizado la situación con su gabinete y, por su lado, las autoridades del parlamento hicieron lo propio con los jefes de todas las bancadas.
El estado de sitio y el toque de queda fueron dispuestos en momentos en que seguían creciendo los disturbios en varias regiones del país, en el contexto de un paro parcial de transportistas de pasajeros y de cargas por el reciente aumento de los precios de combustibles, que había causado tres muertos -según precisó esta tarde el ministro del Interior, coronel Alfonso Chávarry- y daños en algunas regiones.
El mandatario regresó al Congreso una semana después de salir airoso de la segunda moción de vacancia (destitución) que se le formó en ocho meses de gobierno, en los que no logró encauzar una relación armoniosa con el Poder Legislativo.
Esa tensión parecía haberse agudizado este martes, cuando la Junta de Portavoces (jefes de bloques) advirtió en un comunicado emitido tras la reunión con las autoridades del Congreso que exigía al Ejecutivo “derogar este decreto supremo y no recurrir a medidas que restringen derechos fundamentales, como salida para solucionar esta crisis”, según el diario limeño La República.
Más temprano, la presidenta del Congreso, María del Carmen Alva -del partido opositor de centro Acción Popular- había dicho que los legisladores querían ver qué podían hacer para “ayudar al Poder Ejecutivo a que pueda manejar esta crisis lo mejor posible”, pero también había manifestado su rechazo a la inmovilidad al advertir que el parlamento no podía dejar de trabajar.
Entretanto, la presidenta del Poder Judicial, Elvia Barrios, agregó presión al pedir por escrito a Castillo que “convoque de forma urgente al Consejo de Estado” para analizar la situación y le advirtió que si no lo hacía, ese órgano sesionaría sin él.
Fuente: Telam