Declaran la responsabilidad penal de “El Guacho” y “Carlitos” en el crimen de “Cachita” Beltrán
En la última jornada del debate oral y público, José Enrique «El Guacho» Castilla y Carlos Reynaga (a) «Carlitos» fueron condenados por el asesinato de Roque Nicolás “Cachita” Beltrán, de 21 años, ocurrido en el barrio Alejandro Heredia, en enero de 2021.
El fiscal Carlos Sale, a cargo de la Unidad Fiscal de Homicidios II, intervino en el debate en representación del Ministerio Fiscal. “Se ha probado que los imputados son responsables a partir de las evidencias y testimonios reunidos”, dijo al desarrollar sus alegatos finales, pidiendo que se determine la responsabilidad penal de Castilla y Reynaga.
Los mismos están acusados como coautores del delito de homicidio agravado por uso de arma de fuego. Se trata de un juicio en dos etapas. Primero, se determina la responsabilidad penal. Luego, otro tribunal analizará la imposición de la pena correspondiente.
El fiscal recordó que todo sucedió en horas de la siesta del 8 de enero de 2021, en el barrio Alejandro Heredia. Beltrán y Castilla habrían protagonizado una discusión. Posteriormente, la víctima fue atacada a tiros por los acusados.
A lo largo de las audiencias declararon testigos del hecho, investigadores y forenses del Ministerio Fiscal y personal policial, entre otros.
Tras los alegatos definitivos de las partes, tanto los familiares de la víctima como los acusados, formularon las últimas palabras, antes de que el tribunal pase a deliberar, para regresar luego y dar a conocer su resolución condenatoria.
El contexto
A lo largo del juicio, surgió el flagelo del consumo de drogas en el hecho. Testigos expresaron que el móvil del crimen sería que Beltrán era adicto a la pasta base y que le debía dinero a “El Guacho” (conocido también como «El tranza del Campito», según algunos testimonios escuchados a lo largo de las audiencias), quien le habría fiado sustancias. De acuerdo a esos relatos, Castilla había amenazado de muerte a “Cachita” si no le pagaba.
“Se trata de un hecho que refleja la situación de muchos jóvenes en los barrios vulnerables, que son adictos y los tranzas se aprovechan de esa situación, además de generar mucho temor entre los vecinos, lo que dificultó la investigación”, destacó el fiscal.
