Investigación: la Justicia se centra en las cajas negras del avión y los celulares de los tripulantes
cumplirse 13 días del ingreso de la aeronave a la Argentina y una semana de su intervención judicial, continúa la expectativa en lo que pueda determinar la Justicia ante sospechas no afirmadas de posible espionaje y presuntos vínculos con el terrorismo. Ahora la investigación se centrará en la información de dos cajas negras secuestradas y en los peritajes de celulares y tablets de los tripulantes.
El Boeing 747 Dreamliner de la firma Venezolana Emtrasur, que perteneció a la aerolínea Irani Majan Air, arribó a Ezeiza el 6 de junio, previa parada en Córdoba, porque ese día no podía aterrizar por la escasa visibilidad ocasionada por la neblina. Ya en Ezeiza, el avión buscó recargar combustible pero, a raíz de una sanción del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, ni YPF ni Shell accedieron a hacerlo.
Al día siguiente la aeronave trató de hacer lo propio en Montevideo, en principio estaba autorizada para hacer la ruta a la capital uruguaya con el fin de cargar combustible, pero en vuelo se le negó el acceso al espacio aéreo, con lo cual volvió a Ezeiza.
Fue la Dirección Nacional de Migraciones la que informó, tras el retorno de la aeronave, de varias alertas de los Estados Unidos que daban cuenta de que sobre ella pesaban diversas sanciones por supuestos vínculos con la guardia revolucionaria de Irán. Dicha información también llegó a la Policía de Seguridad Aeroportuaria, con lo cual se dio parte a la Justicia Federal argentina.
En esta causa interviene el juez federal de Lomas de Zamora Federico Villena, junto la fiscal Cecilia Incardona. La actuación del magistrado fue rechazar y declarar abstracto un hábeas corpus presentado por Rafael Resnick Brener, por entonces abogado de la tripulación compuesta por 14 ciudadanos venezolanos y 5 iraníes, de quienes a través de la Dirección Nacional de Migraciones dispuso de la retención de los pasaportes de estos últimos por 72 horas y una autorización provisoria de permanencia, lo cual no supone el ingreso legal al país.
Del allanamiento a los 19 tripulantes en el hotel Plaza Canning donde se alojan se secuestraron 18 teléfonos celulares, 7 computadores portátiles,5 tablets y otros dispositivos de almacenamiento y documentación para su análisis. Se determinó que la división de cibercrimen de la policía de la ciudad de buenos aires sea la encargada de peritar los datos contenidos en los equipos para descartar o corroborar vínculos con el terrorismo internacional.
Otro aspecto que es materia de investigación se resume en las rutas realizadas por el avión durante el último mes. Vuelos a Aruba, Ciudad del Este, Teherán, Moscú y Belgrado. Los investigadores buscan determinar por qué y con qué fin la nave de Emtrasur estuvo en esos destinos y si lo hizo con la misma tripulación.
La segunda inspección del Boeing 747 Dreamliner se extendió hasta altas horas de la madrugada del viernes que fue instruida por Ingenieros Aeronáuticos. Allí se procedió al secuestro de las dos cajas negras de la aeronave. Con los artefactos, uno que registra las voces de cabina y las comunicaciones y los datos de aeronavegación, se busca determinar si efectivamente el avión estuvo en los destinos declarados en la documentación en poder del juez y la fiscal.
En ese marco, venezolanos e iraníes afirmaron que el flete aéreo a la argentina es parte de una serie de capacitaciones incluidas en la negociación entre Emtrasur y Majan Air tras la adquisición del Boeing 747.
Ahora se espera que el minucioso análisis de todos los dispositivos estén durante los próximos días. Para ello, el juez Villena va a estar trabajando con la fiscal Incardona todo el fin de semana largo.
Las medidas de prueba se realizan con miras a determinar si más allá de las sanciones que pesan sobre el avión por la firma que fue su propietaria antes de Emtrasur, existe un vínculo con las fuerzas revolucionarias de Irán, además de descartar que alguno de los tripulantes sea o a haya sido parte de ella, la principal sospecha, no mencionada en esta causa cuyo objeto de investigación se desconoce, apunta al piloto Gholamreza Ghasemi quien comparte nombre con el del miembro de un poderoso grupo militar considerado terrorista por Estados Unidos y Europa.
Otra posibilidad que no se descarta es que venezolanos e iraníes eventualmente puedan ser citados a declarar, pero hasta tanto no se conozca el resultado de los análisis la incógnita es si lo harán como testigos o como imputados.
Fuente: Perfil