«Santa Evita», el macabro destino del cadáver de Eva Perón: imágenes inéditas de la serie de Natalia Oreiro
«Cumple la Subsecretaría de Informaciones de la Presidencia de la Nación el penosísimo deber de informar al pueblo de la República que a las 20.25 horas ha fallecido la señora Eva Perón, jefa espiritual de la Nación», anunciaba un locutor radial instalado en la residencia presidencial, el 26 de julio de 1952.
A 70 años de la muerte de Eva Duarte de Perón, este martes se estrena la miniserie Santa Evita, protagonizada por Natalia Oreiro, como la ex primera dama, y por Darío Grandinetti como el ex presidente Juan Domingo Perón. La producción de Star+ se enfoca en lo que le ocurrió al cuerpo embalsamado de una de las mujeres más amadas y odiadas en la historia política argentina.
Santa Evita está basada en la novela homónima del escritor y periodista Tomás Eloy Martínez (1934-2010), la cual fue publicada en 1995. La obra no es precisamente una biografía de Eva Perón y a pesar de su título no la trata como «santa», si no que consiste en la combinación de hechos reales y ficticios que comienzan con el día del deceso de la «líder espiritual» y se centra en el tormentoso destino de sus restos.
Además, contando con diferentes líneas temporales, la miniserie de siete capítulos relata cómo fue su vida como actriz y luego al lado del general Perón.
El cuerpo fue embalsamado y mantenido en exposición en la CGT, mientras el gobierno empezó obras del Monumento al Descamisado. El proyecto se basaba en una idea de la propia Evita, pensado como su tumba definitiva.
Sin embargo, cuando la Revolución Libertadora derrocó a Perón en septiembre de 1955, el cadáver fue secuestrado y hecho desaparecer durante 16 años. En este punto cobra importancia la figura del coronel Moori Koenig, interpretado por Ernesto Alterio, que trabajaba inicialmente con Perón pero después pasó a estar bajo las órdenes de los militares de turno.
Lejos de ser sepultado en forma clandestina o arrojado al mar, tal eran las proposiciones de los jefes de la denominada Revolución Libertadora, Koenig desobedeció las órdenes del presidente de facto Pedro E. Aramburu. Hizo pasear el cuerpo en camioneta por las calles porteñas y puso el féretro de pie en su oficina, entre otras oscuras decisiones.
Pasarían muchos años y más situaciones cercanas a la ficción para que el cadáver fuera entregado a Perón cuando se encontraba en Puerta de Hierro, Madrid, y éste ni siquiera fue su destino final.
«Las fuerzas militares de Argentina ocultaron el cuerpo de Evita durante 16 años, con el fin de evitar que se convirtiera en un arma contra el régimen», destaca en su comunicado sobre la serie The Walt Disney Company Latin America. «Antes de su muerte, Eva se había convertido en una potente figura política como esposa del General Perón, y su cadáver influyó en la política del país durante más de dos décadas», agrega.
La producción incluye la participación de Francesc Orella, protagonista de Merlí, como el embalsamador Pedro Ara Sarriá, y Diego Velázquez como Mariano Vázquez, el personaje de un periodista creado especialmente para la serie. Completan el elenco Diego Cremonesi (Arancibia), Iván Moschner (Cifuentes), Gabriela Ferraro (Doña Juana), Héctor Díaz (Alcaraz), entre otros actores.
Fuente: Perfil