Prosigue el juicio por el crimen de un joven asesinado a tiros al sur de la capital
El asesinato ocurrió en mayo del 2021. En los alegatos de apertura, el Ministerio Público Fiscal pidió la pena de prisión perpetua. La Unidad Fiscal de Homicidios II, dirigida por Carlos Sale, lleva adelante la acusación.
Ayer, jueves 25 de agosto de 2022, inició el debate oral contra Leandro Daniel Figueroa, alias “Bubu”, de 24 años, por el crimen del joven Omar Alejandro Díaz, de 27 años, hecho que tuvo lugar el 14 de mayo del año pasado, al sudoeste de la capital.
Una vez que los jueces dieron por abierto el debate, el auxiliar de fiscal, Miguel Esteban Fernández, desarrolló los alegatos de apertura, manifestó que la pretensión punitiva contra el acusado es la de prisión perpetua, por el delito de homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas y por haberse cometido con arma de fuego. El equipo de la Fiscalía está integrado además por Eduardo Richiutti y Nicolás Ramasco Padilla.
Luego, comenzó la recepción de la prueba testimonial. En primer lugar, declaró la madre de la víctima. Después, lo hicieron policías y peritos del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF) del Ministerio Fiscal, quienes explicaron su intervención en el caso.
Posteriormente, el tribunal dispuso un receso hasta hoy, viernes 26 de agosto, cuando se escucharán más testimonios.
La acusación
El 14 de mayo del 2021, alrededor de las 21:30 horas, Díaz circulaba en su motocicleta por calle Rufino Cossio rumbo a su casa, cuando fue interceptado por Figueroa, quien manejaba una motocicleta, y un tal Kevin quien iba de acompañante. Con ellos se encontraban otros dos sujetos no identificados hasta el momento, que se trasladaban en otro rodado. Todos, interceptaron a Díaz en una gomería ubicada en calle Rufino Cossio al 1.800, donde comenzaron a realizarle disparos. Uno de los balazos le impactó a Díaz en el costado izquierdo, por debajo de la axila. Los agresores se dieron a la fuga, mientras que la víctima fue trasladada al hospital Ramón Carrillo, donde ingresó sin vida.
MPF