Condenan a la policía que le robó el celular a una adolescente en la plaza Urquiza
La Unidad Fiscal de Delitos Flagrantes IV, a cargo de Susana Cordisco, presentó este lunes una propuesta de juicio abreviado a la que arribó conjuntamente con la defensa de la acusada, con la conformidad de las familias de las víctimas, dos menores de edad. La empleada policial de la provincia, Florencia Morales (24), llegó a esta instancia imputada por haber requisado a una pareja de novios (una chica de 13 años y un muchacho de 14) y haberle sustraído el celular a la adolescente. Sucedió el pasado 18 de agosto, cerca del mediodía, en la Plaza Urquiza, pleno barrio Norte de la capital.
En ese momento, Morales no estaba prestando servicio por encontrarse disponible por enfermedad. Sin embargo, vestía el uniforme policial sin portar su chapa identificatoria, portanombre, ni su arma reglamentaria. Se acercó a los jóvenes diciéndoles “¿adónde tienen los fasos?”, los palpó y les ordenó que abran sus mochilas. Luego procedió a robarle el teléfono a la chica, actuando con la complicidad de un sujeto no identificado que se subió a un auto y huyó. Una testigo alertó a unos efectivos policiales y la acusada quedó aprehendida.
Condena a un hecho grave
“Este es un hecho grave, cometido a plena luz del día y en un espacio público. La imputada se prevalió de un conocimiento de su formación para simular llevar a cabo este falso procedimiento de estar buscando algún elemento incriminante. Todo esto fue una pantalla con el solo fin de hacerse del teléfono celular de esta adolescente que estaba pasando el rato con su novio”, manifestó durante la audiencia el auxiliar de fiscal Ricardo Ybañez, quien se encargó de exponer los puntos del convenio.
Tras relatar la teoría del caso y enumerar una por una las pruebas recolectadas, el representante del MPF señaló que las partes pactaron que se le imponga a la acusada la pena de tres años de prisión de cumplimiento condicional y la inhabilitación especial para el desempeño de empleo y/o cargo público por el término de ocho años, así como una serie de reglas de conducta por el plazo de dos años. Morales, por su parte, reconoció su participación en el hecho y la jueza interviniente resolvió declarar admisible el acuerdo pleno de juicio abreviado y condenarla como coautora material y penalmente responsable del delito de robo agravado por ser cometido por un miembro integrante de una fuerza de seguridad.
El caso
El 18 de agosto del 2022, a las 11:00 horas aproximadamente, Morales, agente de Policía de Tucumán, quien no estaba prestando servicio por encontrarse disponible por enfermedad y que sin justificativo alguno vestía el uniforme policial, sin portar su chapa identificatoria, portanombre, ni su arma reglamentaria, se acercó a una pareja de adolescentes que estaba sentada en la plaza Urquiza.
Luego la imputada les preguntó “¿adónde tienen los fasos?”, les ordenó que se pongan de pie y que le exhibieran sus mochilas. A continuación, sacó todas las pertenencias del interior de la mochila del adolescente, le solicitó se levantara su remera y procedió a efectuarle un palpado en su superficie corporal. Inmediatamente después tomó la mochila de la menor, revisó el interior de la misma y efectuó un palpado sobre la superficie corporal de la niña.
En ese momento, Morales le sustrajo a la jovencita un celular que se encontraba al lado de su mochila y se lo entregó a un sujeto no identificado que se había acercado y que huyó llevándose el teléfono mencionado. De inmediato, una testigo presencial increpó a la acusada por lo que acababa de acontecer, lo que motivó la intervención de efectivos policiales que cumplían servicio en la plaza, quienes aprehendieron a Morales.
MPF