Habrá juicio oral por el asesinato de Manuel Mohamed
El crimen de Manuel Mohamed (79 años) fue uno de los que más conmoción generó en nuestra provincia el año pasado. El caso estuvo a punto de cerrarse el viernes, pero por la insólita conducta del acusado, habrá que esperar a que se desarrolle el juicio oral.
El 8 de julio Mohamed salió de su casa del barrio Los Pinos. Avisó que iba a comprar unos medicamentos pero nunca volvió. Al día siguiente, el auto de la víctima fue encontrado estacionado en Balcarce al 2.400 y con la llave sobre el vehículo. Tras tres jornadas de búsqueda, el cuerpo de Mohamed fue hallado por unos ciclistas que circulaban por una senda cercana al río Tapia.
Por las cámaras de seguridad, personal de Homicidios al mando de los comisarios Juana Estequiño y Jorge Dib, descubrió que un hombre había manejado el auto de Mohamed. Una mujer se presentó a esa repartición y señaló que esa persona era Luis Carlos Valdez (36). También entregó una mochila con la ropa en la que aparecía en las imágenes y el celular de la víctima.
El acusado, en la audiencia que se hizo en su contra, reconoció que estuvo con Mohamed, pero que la víctima se había quedado con otro joven. Pero las pericias genéticas terminaron destrozando esa teoría. Encontraron su perfil en el arma asesina y en la ropa de la víctima.
Según la hipótesis del caso elaborada por el fiscal Carlos Sale, Mohamed se encontró con Valdez, quien subió al auto Fiat Cronos de la víctima. El imputado habría conducido el vehículo por ruta 9 hasta el puente del río Tapia (que cruza la ruta a la altura del kilómetro 1.320).
Allí se habría generado una discusión por la cual el imputado tomó una piedra de 20 centímetros y, con intención de causarle la muerte, le pegó en la cabeza. El golpe le generó a la víctima un traumatismo encefalocraneano que provocó su muerte.
En diciembre, la auxiliar Luz Becerra, con instrucciones del fiscal Sale, pidió que Valdez sea enjuiciado por homicidio agravado. Adelantó que solicitará una pena de 20 años, pena que compartía la querella que está a cargo de Eleana Antoniella Battaglia.
En esa audiencia, la representante del Ministerio Público Fiscal había solicitado que se le extienda la prisión preventiva por cuatro meses más. La defensa consideró que el plazo era excesivo y que, en caso de que se la otorgaran, fuese bajo la modalidad de arresto domiciliaria. Pero el juez Rafael Macoritto aceptó el planteo de la acusadora.
Con toda la prueba en su contra, el acusado comenzó a negociar que el expediente sea cerrado a través de un juicio abreviado. El fiscal, con el apoyo de la querella, le ofreció que se haga cargo del crimen para recibir una pena de 15 años. El defensor, siguiendo las órdenes de Valdez, señaló que aceptaría si la condena era de 12 años.
Las negociaciones quedaron estancadas hasta que las partes resolvieron llegar a un acuerdo parcial. La idea era que se llevara el caso a un juez y que él fuera el que imponga la duración de la pena. La audiencia había sido programada para el viernes.
El jueves, cuando Valdez debía firmar el acuerdo, le pidió a su defensor que siguiera adelante con el convenio, que escuchara la sentencia y que si la pena no le satisfacía, que la impugnara. Cuando el profesional le explicó que no se podía hacer eso, Valdez decidió rechazarlo. Ahora su suerte, si no ocurre nada extraño, se resolverá en un debate oral que se programará en las próximas semanas. Puede recibir una pena de hasta 25 años.
La Gaceta
