Gripe aviar: más de 200 mil aves sacrificadas y 20.000 muertas en distintos puntos del país
Más de 200 mil aves fueron sacrificadas y otras 20.800 fueron encontradas muertas por casos de gripe aviar desde el lunes de esta semana en distintas partes del país y crece la preocupación entre los productores por la emergencia sanitaria que ya se trasladó al circuito productivo.
Este lunes por la noche se confirmó la presencia de influencia aviar en 9 mil aves de una granja de Senillosa, provincia de Neuquén, en un establecimiento que hace 20 años se dedica a la producción avícola, indicó el Diario de Río Negro.
Los animales fueron sacrificados al igual que la semana pasada, cuando el Senasa dispuso el sacrificio sanitario para unas 220 mil gallinas infectadas en 10 galpones de Mainque, localidad de Río Negro, y un despoblamiento posterior para unas 65 mil aves más por «cercanía» a los animales enfermos lunes por la noche se confirmó la presencia de la influenza
Además, en una granja del paraje La Polola, en Mar del Plata, se encontraron unas 20.800 aves muertas tras detectarse un caso de gripe aviar.
Las aves presentaron cuadros agudos, desconocidos por el veterinario actuante, Máximo Conde, y padecieron muerte súbita, informó el diario La Capital de Mar del Plata.
¿Qué es la gripe aviar, cómo se transmite y cuáles son las recomendaciones?
La influenza aviar altamente patógena (IAAP) H5 es una variante que afecta gravemente a las aves y puede causarles la muerte.
En los últimos dos años, la enfermedad se expandió en Japón y Europa, y, entre los países del continente americano, además de Argentina ya se detectaron casos en Bolivia, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Perú, Venezuela y Uruguay.
El virus se transmite especialmente entre aves. Las infecciones en los humanos son menos frecuentes -sólo hubo 868 casos entre enero de 2003 y noviembre de 2022 en todo el mundo- y no se disemina fácilmente de persona a persona, según indicó la Organización Mundial de la Salud.
Sin embargo, se establecieron rígidas medidas en los sectores sanitario y comercial frente al mismo ya que, como toda influenza, puede mutar y modificarse tanto su peligrosidad como su transmisibilidad.
En el caso de los humanos, por lo general, el foco de contagio es el contacto con un ave enferma viva o muerta o a través de superficies contaminadas con saliva, mucosa o heces de aves. En ningún caso se transmite a través del consumo de carne, huevos y sus subproductos.
Según las recomendaciones del Ministerio de Salud, las medidas de cuidado fundamentales son el lavado frecuente de manos con agua y jabón o el uso de desinfectantes a base alcohol.
Además se debe evitar el contacto con aves silvestres, especialmente si estas están muertas o aparentan estar enfermas.
A24
