Crimen de Griselda Blanco: tenía «signos de defensa» y la autopsia apunta a «un homicidio»
La fiscal que investiga el crimen de la periodista correntina Griselda Blanco, quien fue hallada sin vida en su casa el último sábado, confirmó este lunes que la víctima tenía «signos de defensa» en su cuerpo, a la par que indicó que los resultados preliminares de la autopsia «revela la presencia de un homicidio». Por ese motivo, aseguró que no descarta ninguna hipótesis del hecho, que por el momento tiene como único sospechoso detenido a la expareja de la mujer.
El cuerpo de Blanco se encontró durante la madrugada del sábado en su hogar ubicado en la ciudad correntina de Curuzú Cuatiá. En un principio los investigadores sospecharon que se trató de un suicidio ya que la mujer estaba estrangulada y no había indicios de entrada forzosa. Sin embargo, la periodista mostraba señales de lucha, por lo que se detuvo a su expareja por presunto femicidio.
Al respecto, la fiscal a cargo de la causa, María José Barrero Sahagún, precisó que en la escena del crimen se rescataron «muchos elementos» para proseguir con la investigación. En ese sentido, la fiscal indicó esta mañana en declaraciones a Radio Dos que hubo «una recopilación inmensa de datos con los que estamos trabajando».
Consultada sobre los resultados preliminares de la autopsia, la representante del Ministerio Público explicó que «revela la presencia de un homicidio y esa es la caratula de la causa», tras lo cual se negó a dar detalles para no obstaculizar la pesquisa. En ese sentido, fuentes vinculadas a la investigación informaron a Télam que la mujer estaba estrangulada con una soga en el cuello, tirada en el piso, con golpes en el rostro y rastros de sangre debido a que también tenía una herida de arma blanca en el cuello.
Sumado a esto, un investigador aseguró a la agencia de noticias que «se hallaron también pelos en sus manos, que podrían ser señales de que se defendió del ataque». En esa línea, el ministro de Seguridad provincial, Buenaventura Duarte, informó a radio Sudamericana que «en la autopsia encontraron cabello en una de las manos de la víctima». Según indicó Infobae, las fibras no coincidirían con el color de pelo de la víctima ni el de su mascota, un gato blanco. Dichos cabellos serán peritados.
«El cuerpo ya fue sometido a la autopsia y se esperan los resultados», informó este lunes Buenaventura Duarte a varios medios. Además, se refirió al pedido de la fiscal de que desde el inicio de las investigaciones intervenga la Policía Federal Argentina (PFA), a lo que mencionó que «supuestamente había una amenaza de un funcionario policial. Entonces, para que haya objetividad en la investigación, se pidió la colaboración de la Federal». Además, el funcionario adelantó que se reunirá con familiares de Blanco y recordó que la periodista había sido candidata a concejal en la alianza oficialista Eco+Vamos Corrientes.
Consultada sobre la motivación del crimen, Barrero Sahagún reconoció que «nada se descarta, todas las líneas se están investigando». Las principales hipótesis son que haya sido víctima de un femicidio por parte de Armando Jara, expareja de la mujer, así como que haya sido asesinada por su labor periodística a través de la publicación de informes que publicó tanto por un caso de supuesta mala praxis en el hospital local como otro sobre un abuso sexual que involucraría a un comisario.
«Nada voy a descartar, continuamos investigado todas las líneas, hasta que logre obtener evidencia suficiente para la acusación de una o varias personas, esa es mi responsabilidad», concluyó la fiscal.
«Estoy sola en todo esto. Te metés con la mafia y es así»: los audios que le envió a su abogada
La abogada de la víctima, Silvia Casarrubia, denunció que la periodista era «hostigada» por la Policía. En audios que difundió Casarrubia a través de Twitter, Blanco le advertía a la letrada que se sentía intimidada por las denuncias que realizaba. En su publicación, la abogada pidió que se tenga «en cuenta sus denuncias y miedos». «Estoy sola en todo esto. Te metés con la mafia y es así», le expresó la comunicadora, dando a entender la situación en la que vivía.
En el mismo sentido, indicó que Blanco solía utilizar su cuenta de Facebook para denunciar diversos casos en donde la Justicia ignoraba las causas y las dejaba pasar. «Ella era hostigada por la Policía», destacó. «Querían que revele sus fuentes, pero yo le decía que no tenía obligación de hacerlo. A muchas personas les molestaba que exponga irregularidades y delitos», explicó Silvia.
Asimismo, subrayó que en uno de los audios hace referencia a un oficial que llegó trasladado desde la localidad de Sauce y que estaba siendo investigado por abuso: «Al final todos los comisarios son abusadores, corruptos, acosadores. Yo creí que este era un buen comisario», le contó Blanco a su representante legal.
En una de las conversaciones, Casarrubia señaló que Griselda le había informado que le había pasado su contacto a sus hijos por si le pasaba algo: «Me quedé helada cuando me llamó su hijo y me dice: ‘Mi mamá me dio su número por si le pasaba algo'».
Blanco trabajaba en una radio local y hacía transmisiones en vivo de sobre temas periodísticos de la zona. Poco antes de su muerte, denunció un caso por supuesta mala praxis en la muerte de una mujer en el hospital civil Fernando Irastorza de Curuzú Cuatiá.
Sumado a esto, en otra de sus emisiones contó una situación de acoso sexual dentro de la Policía de Corrientes en el que era denunciado un comisario que luego le envió una carta documento, según relató la abogada Casarrubia, quien asesora a los hijos de la comunicadora. Según indicó Infobae, los investigadores pudieron determinar que dos comisarios habían emitido cartas documento en contra de Blanco para que cese su actividad. Por el momento, tampoco hay elementos que vinculen a policías con la muerte.
De acuerdo a la información brindada por el medio local El Litoral, colegas cercanos a la mujer indicaron que había recibido fuertes amenazas durante los últimos días. En sintonía con esto, el Canal 6 de Posadas señaló que la comunicadora «tenía roces con las autoridades policiales de la ciudad».
La expareja fue vista por las cámaras de seguridad cerca de la vivienda
Por el hecho fue detenido su expareja Armando Jara, de 54, quien también es periodista y trabajaba con ella. Según informó Clarín, el hombre fue captado por cámaras de seguridad cercanas a la casa de la víctima en la madrugada del sábado, cuando ocurrió el crimen. Sumado a esto, fue grabado pasando por el mismo lugar en su moto catorce horas después.
Según los investigadores, el detenido llegó a la casa de la víctima a las 3:24. Los mismos peritajes indicaron que la mujer fue asesinada más tarde.
Respecto al móvil del crimen, trascendió el dato de que Jara se habría enterado de que Blanco estaba iniciando una relación amorosa con otro hombre, lo que le habría provocado un ataque de celos. Ante su descubrimiento, se habría dirigido a la vivienda de la mujer en la madrugada del sábado para ver si estaba sola o con su nueva pareja.
Además de ser aprehendido, la justicia secuestró ropa y una notebook en el domicilio del sospechoso. Las autoridades realizarán nuevos allanamientos en la propiedad y lugares de trabajo de Jara en busca de otros elementos que puedan ser de interés en el caso. En ese sentido, una de las cosas que los agentes quieren descubrir es si el hombre tenía un juego de llaves de la vivienda, además de peritar su celular para saber cuándo fue la última vez que habló con la víctima.
A pesar de la detención de Jara, la familia sostiene que no se trató de un femicidio: «Nuestra madre no se suicidó, a nuestra madre la mataron. Ella decía verdades que nadie se animaba a decir. La querían ver callada y no pudieron… Hoy fue nuestra madre y mañana puede ser cualquier persona de esta ciudad. Todo va a salir a la luz. Pedimos justicia porque es lo que ella hubiese querido y lo que se merece. Justicia por Griselda Blanco», expresó en un posteo Lautaro Cesani, uno de los hijos de la periodista.
Sumado a esto, el hijo le dijo a la agencia Télam que el cuerpo de su madre fue encontrado por uno de los hermanos de la mujer, quien ya presentó declaración ante la fiscal, al igual que la mamá de la víctima. «No creo que femicidio sea el calificativo que haya que darle a esto», destacó el joven. Sobre la detención de Jara, agregó: “Como en cualquier pareja se tienen problemas, pero no para llegar a este extremo… No creo que haya tenido algo que ver con esto, aunque aclaro que estamos esperando las pericias y los resultados”.
Además, sostuvo que del comisario que denunció por presunto abuso, «recibió amenazas para que no hablara, que no dijera nada», y criticó el accionar de la policía local en el operativo al ingresar al domicilio. «Había como seis policías locales entrando y saliendo de la casa, de la escena del crimen, sin fiscal, sin peritos, sin secretario y pudo haber pasado cualquier cosa”, denunció.
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