Los gobernadores buscan convencer a Alberto de la candidatura de consenso
Los gobernadores del Frente de Todos que se reunieron en la sede del CFI le pidieron una reunión a Alberto Fernández para convencerlo de la necesidad que se acuerde una fórmula presidencial por consenso y se eviten las PASO, tal como exigieron en el documento que prepararon el miércoles. Si lo persuaden, entienden, entonces se bajarán las candidaturas de Daniel Scioli y de Agustín Rossi, afines al Ejecutivo. Ni el embajador en Brasil, ni el jefe de Gabinete dijeron haber recibido ningún mensaje para desistir. «Todo lo contrario», aseguraron en el entorno de Scioli. Curiosamente, desde el equipo del ministro del Interior, Eduardo «Wado» de Pedro, difundieron una encuesta que lo muestra bien posicionado para la competencia interna. Es decir, toda la movida para evitar las PASO parecería centrada en la posible proclamación de la candidatura del ministro de Economía, Sergio Massa.
«Por la situación difícil que atraviesa el país, gravísima, producto de la herencia que recibimos y de las dificultades de estos tres años, pedimos una fórmula que tenga carácter federal», sostuvo el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, en diálogo con El Destape Radio. Opinó que el candidato de consenso debería surgir de conversaciones entre Alberto, Cristina Kirchner, Massa y los gobernadores. «Nosotros nos dimos nombres, ni queremos dar nombres. Tiene que ser el compañero que esté en mejores condiciones», agregó. Horas más tarde, el gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, le pidió un encuentro a Alberto. Hasta anoche, el Presidente no había respondido. Se estimaba que podría concretarse el lunes.
La idea de los gobernadores coincide en un cien por ciento con lo que plantea Massa, quien considera indispensable evitar las primarias y las discusiones internas. «Orden político para que haya orden económico», es su frase para que el Gobierno llegue a buen término. Pero todavía no admitió en público que considera que el mejor posicionado para esa candidatura de consenso es él mismo, algo que probablemente haga su partido, el Frente Renovador, en el congreso nacional que realizará este sábado.
Las presiones en la previa vienen siendo fuertes. La presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, dijo el lunes que Massa «está harto» de las internas y acusó directamente a Scioli de «jugar a los soldaditos». También amenazaron con la posibilidad de que el Frente Renovador se vaya del Frente de Todos y ayer hicieron circular la versión de que Cristina y Massa podrían desarmar la coalición oficialista para lanzar una novedosa «Unidad Renovadora», sin el albertismo. No parece algo sencillo de instrumentar en los pocos días que quedan hasta la inscripción de alianzas.
Mientras tanto, el ministro busca combinar su habitual hiperactividad con buenas noticias económicas. Luego del anuncio de que los salarios hasta 880 mil pesos no pagarán Ganancias con el aguinaldo, sumó el anuncio de mejoras en el monotributo que benefician a cinco millones de trabajadores y, al cierre de la jornada, el exitoso canje de deuda pública. Además, las últimas versiones indicaban que el índice de inflación será más bajo de lo que se anunciaba, toda una noticia. Massa espera coronarlo con el adelanto de los desembolsos anticipados del FMI, lo que le permitiría despejar el fantasma de nuevas corridas.
En otra muestra de que la alianza kirchnerismo-massismo sigue viento en popa, el gobernador Axel Kicillof y Wado de Pedro compartieron una actividad en Tres de Febrero con la titular de Aysa, Malena Galmarini. En el equipo que se va armando alrededor del ministro del Interior no coinciden con la idea de evitar las PASO: la ven como una oportunidad de sumar más votos y reforzar la imagen de Wado como candidato presidencial. «Si hacemos todo esto es para que Wado sea candidato a presidente, sino no hubiéramos hecho tanto lío», aclaraban en su entorno donde difundían una alentadora encuesta realizada por la consultora Aresco, de Federico Aurelio.
En el trabajo, Wado aparece superando a Scioli por 15,8 a 11,6%, lo da un total de 27,4% al Frente de Todos en las PASO. Un poco por debajo del 29,1% de Juntos por Cambio, con Patricia Bullrich superando por décimas a Horacio Rodríguez Larreta. El libertario Javier Milei, con el 27,6%, en empate técnico con el oficialismo.
En la medición individual, Wado queda posicionado en la lógica de los «tres tercios» o de los «cuatro cuartos», como se prefiera. Si la candidata de Juntos por el Cambio fuera Bullrich, queda primera con el 26,5% y Wado y Milei empatados en el 24,2%. Si fuera Larreta, ahí Milei encabeza con el 27,7% contra el 25,9 del jefe de gobierno y el 24,9 de De Pedro. En todos los casos, posicionamientos dentro de los márgenes de error. Respaldados en estos números, en el equipo del ministro del Interior planteaban auspicioso ir a una competencia interna, confiados en el respaldo del votante kirchnerista. No es la posición de Massa, que no acepta una interna.
Pese a las versiones que circulaban anoche, Scioli aseguraba que sólo había hablado con el gobernador Quintela y que no había recibido ninguna sugerencia para bajar su candidatura, que confirma días tras día. El «Pichichi» subió un spot en el que proclama «la única forma de avanzar es enfrentando los desafíos y triunfando». En su entorno aseguraban que todos los dirigentes que los contactaban era para apoyarlos en la idea de ir a una PASO si no se llegaba a un consenso.
Ajena a toda discusión interna, Cristina recibió en su despacho a una delegación de parlamentarios mexicanos y a la ministra de la Presidencia de Portugal, Mariana Vieira da Silva. Hasta ahora, la vice no opinó respecto a si prefería que las canddidaturas se definan por consenso o en las PASO, ni señaló a un favorito para la contienda. Todavía quedan dos semanas de plazo para la inscripción de los candidatos.
ElDestape