Alberto Fernández viaja a la cumbre del Mercosur
Hacía cuatro años que la Reunión del Consejo del Mercado Común y Cumbre de Jefes y Jefas de Estado del Mercosur y Estados Asociados no contaba con la presencia de los cuatro mandatarios de los miembros fundadores. Estarán hoy en la 62° cita que se realiza en Puerto Iguazú, provincia de Misiones, Alberto Fernández (Argentina), Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil), Luis Lacalle Pou (Uruguay) y Luis Abdo Benítez (Paraguay); también se sumará Luis Arce (Bolivia), en representación del país asociado en 2015. El gobierno tiene listos tres documentos con conclusiones para la región y fijará postura sobre las tratativas comerciales con la Unión Europea (UE).
De la Cumbre que se desarrolla en el Parque Nacional Iguazú, participarán también el mandatario electo de Paraguay, Santiago Peña y funcionarios de los otros Estados asociados: Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú y Surinam.
Argentina ejerce la presidencia Pro Témpore del bloque desde enero último y, según pudo saber Bae Negocios, Fernández revelará formalmente tres documentos con las conclusiones de los últimos seis meses. Contienen el detalle de la gestión del gobierno argentino para el Mercosur y, a su vez, un análisis de los desafíos a futuro. El primer texto es sobre medio ambiente y cambio climático; el segundo sobre cadenas de valor regionales; y el tercero es sobre cooperación técnico – financiera para las pequeñas y medianas empresas.
A su vez, el mandatario nacional traspasará la jefatura del bloque a Brasil, país que tendrá ese rol hasta diciembre de este año. Desde enero último, Fernández y Da Silva trabajan de manera coordinada para consensuar una política anual respecto a los desafíos del bloque entre los que se encuentra, principalmente, la posibilidad de una moneda común y la negociación con la UE para la ampliación del acuerdo de intercambio de bienes y servicios..
“Buscamos la ampliación, no un nuevo acuerdo con la UE porque eso llevaría mucho tiempo, estamos trabajando en documentos ad hoc que resuelvan cuestiones específicas, por ejemplo, la de la comercialización en el sector energético”, aclaró a este medio una fuente que participó de las mesas de debate relacionadas durante el último año.
Los principales obstáculos en este objetivo del Mercosur -cuyo antecedente es el acuerdo con la UE anunciado en 2019 por el gobierno del ex presidente Mauricio Macri que nunca entró en vigencia-, aparecen a la hora de exportar productos e insumos desde la región sudamericana que se chocan con las exigencias ambientales europeas. El documento sobre medio ambiente y cambio climático que preparó el gobierno argentino puede aportar claridad sobre qué espera la región de la relación comercial con las potencias del viejo continente.
Algo de eso hablaron ya Fernández con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien visitó Buenos Aires a principios del último mes de junio para firmar un memorándum de entendimiento sobre materias primas, que contempla una asociación con la Argentina vinculada a estos insumos clave para la transición hacia energías más limpias, como el litio o el hidrógeno verde.
El bloque busca “equilibrio”
Desde el gobierno nacional se proponen reiterar hoy que el desafío para avanzar con la UE es “equilibrar y actualizar el Acuerdo y potenciarlo a través de financiamiento para las Pymes y el desarrollo de nuevas cadenas de valor que permitan anclar inversiones y promover el trabajo digno e inclusivo en el Mercosur”. En ese marco, destacaron desde Presidencia que “la Argentina también concretó el cierre de su capítulo bilateral en las negociaciones para la profundización del Tratado de Libre Comercio Mercosur-Israel, e impulsó las discusiones con otros países latinoamericanos (República Dominicana, El Salvador y Honduras) y promovió el inicio de las conversaciones del Mercosur con los Emiratos Árabes Unidos”.
El canciller, Santiago Cafiero, quien abrió ayer la Reunión Ordinaria del Consejo Mercado Común (CMC) junto a sus pares de la región, aportó al asunto con la UE: «Firmar o no firmar es simplificación mediática, debemos revisar el acuerdo sin discursos ideologizados». Respecto a las nuevas demandas ambientales que la UE impulsó este año, Cafiero sostuvo que, para la Argentina, contienen «una visión parcial del desarrollo sostenible, excesivamente centrada en lo ambiental y con escasa consideración del desarrollo económico y social».
Mientras el Mercosur espera cuanto antes terminar de cerrar un acuerdo de libre comercio que comenzó a negociarse hace más de 20 años, las novedades concretas podrían llegar recién a mediados de este mes cuando Fernández viaje a Bruselas para la Cumbre de la UE con la Celac.
BAE