Fue aprehendido por utilizar una cuenta de Mercado Pago trucha. Video
La investigación está a cargo de la Unidad Fiscal de Cibercriminalidad del MPF. En las próximas horas se le formularán los cargos en su contra. En el domicilio del sospechoso, de 20 años, se encontraron los elementos denunciados por la víctima del local comercial de insumos electrónicos.
Por un hecho ocurrido hace un mes en un local comercial de venta de insumos electrónicos, la Unidad Fiscal de Cibercriminalidad del MPF investiga al supuesto autor, de 20 años. Esta mañana, se realizó un allanamiento en su domicilio de avenida Alem al 2000 y quedó aprehendido por disposición del fiscal, Carlos Saltor, quien solicitó la medida al Colegio de Jueces de la provincia.
«Se hizo una estafa en un comercio, ubicado en San Juan al 400, donde se venden elementos electrónicos. Allí una persona pagó con una aplicación de Mercado Pago trucha donde la misma emitió un comprobante falso. Desde la Unidad Fiscal de Cibercriminalidad, investigamos porque nunca se acreditó el dinero y dimos con esta persona. Hicimos la constatación de domicilio y verificamos que esa cuenta no existía y el comprobante tampoco. Es una aplicación trucha que emite certificados truchos y que estaba a nombre de otra persona”, explicó la auxiliar de fiscal, Jessie Luz García. “Contamos con la filmación del lugar donde se le ve la cara. La víctima lo publicó en las redes sociales y muchos clientes lo señalaron. Nos aportó fotos y pudimos localizarlo. Hoy hicimos un allanamiento que resultó positivo y fueron encontrados los elementos denunciados (parlantes y auriculares). Entre las evidencias, tenemos el teléfono celular secuestrado donde se procederá al análisis UFED para determinar que el correo electrónico coincida y determinar su contenido”, añadió la investigadora.
La denuncia
El lunes 6 de noviembre del corriente año, el imputado ingresó al local comercial ubicado en San Juan al 400 de esta ciudad capital y por medio de una aplicación falsa de Mercado Pago simuló hacer una transferencia por la suma de $209.620 por la compra de un parlante JBL, la cual nunca se acreditó en la cuenta del local; causando de esta forma un daño patrimonial a la víctima.