Desregulación de la economía: Milei anunció el DNU que deroga la ley de alquileres, modifica las leyes laborales y facilita la privatización de empresas públicas

El presidente Javier Milei ofreció su primera cadena nacional de radio y televisión en la que se refirió al decreto de necesidad y urgencia (DNU) mediante el que se instrumentará la desregulación económica. Enumeró 30 puntos del decreto que incluye la modificación de más de 300 leyes. Entre otros, contempla cambios en el marco regulatorio de la medicina prepaga y las obras sociales; la modernización del régimen laboral; la derogación de la normativa que impide la privatización de las empresas públicas y la posibilidad de que los clubes de fútbol puedan convertirse en sociedades anónimas.

El DNU tiene 600 artículos que no tendrán que pasar por el Congreso, como la derogación de las leyes de Góndola, de Tierras, de Compre Nacional y de Abastecimiento. El resto de las reformas que busca encarar Milei, que sí deben ser aprobados por el Legislativo (por ejemplo, cuestiones tributarias o del sistema electoral), estarán contenidas en tres leyes que se girarán en las próximas horas.

El discurso de Javier Milei: «Los políticos no solo no son Dios, son la causa de nuestros problemas»
El presidente Javier Milei comenzó su discurso leído rodeado por su gabinete. En la introducción, brindó un diagnóstico sobre la economía y la política argentina: «Hoy es un día histórico para nuestro país. Después de décadas de fracaso, empobrecimiento y anomia, hoy empezamos formalmente el camino de la reconstrucción. Desde que asumimos, hemos estado enfocados intentando contener la enorme crisis que heredamos», comenzó.

«Para eso, diseñamos un plan de estabilización de shock que comprende un programa de ajuste fiscal, una política cambiaria que sinceró el tipo de cambio al valor de mercado y una política monetaria que incluye el saneamiento del Banco Central. Estamos haciendo nuestro máximo esfuerzo para intentar disminuir los efectos trágicos de lo que puede ser la peor crisis de nuestra historia, producto de décadas de gobiernos que han insistido con recetas fracasadas», continuó.

«Como dijimos durante todos estos meses, el problema no es el chef, sino la receta. Esas ideas que fracasaron en Argentina son las mismas que fracasaron a lo largo y ancho del planeta. Porque allí donde se intentaron, han sido un fracaso en lo económico, social, cultural y encima le han costado la vida a millones de seres humanos», afirmó Milei.

El presidente añadió: «Esa doctrina que algunos podrían llamar izquierda, socialismo, fascismo, comunismo, y que a nosotros nos gusta catalogar como colectivismo, es una forma de pensamiento que diluye al individuo en favor del Estado. Es el fundamento básico del modelo de la casta. Es una doctrina de pensamiento que parte de la premisa de que la razón de Estado es más importante que los individuos que componen la Nación, que el individuo solo es reconocido si se somete al Estado, y que por lo tanto, los ciudadanos les debemos pleitesía a sus representantes, la casta política».

«Es una forma de ver el mundo que consiste en que un grupo de hombres, los políticos, son superiores al resto de individuos y que por lo tanto deben ser ellos los que rijan los destinos de sus compatriotas. En esencia, es una doctrina que considera que los políticos son Dios», aseguró Milei y sumó: «Nosotros hemos venido a decirles que los políticos no solo no son Dios, sino que son la causa de nuestros problemas porque durante décadas han defendido estas ideas empobrecedoras mientras ellos se hacían cada vez más ricos».

«Es la implementación de estas ideas por más de 100 años lo que nos llevó, poco a poco, al infierno económico que vivimos hoy. En este camino nos hemos acostumbrado y tomado como normales intromisiones estatales que son las causas de nuestros problemas. El saldo es el país que recibimos, la peor herencia de la historia, un país con un déficit consolidado del 15% del PBI, donde 5% del déficit es del Tesoro y 10% del BCRA», dijo Milei en su introducción.

«Un país que gasta tanto que no le alcanza para pagarlo con la presión impositiva en blanco más alta del mundo. Un país sin reservas en el BCRA y con su confianza crediticia destruida. Un país que ha emitido dinero por 20 puntos del PBI para financiar ese gasto público y que ahora por esa emisión desenfrenada, enfrenta su peor crisis inflacionaria en 40 años. Un país que iba camino a estrellarse con una inflación anual del 15.000% y que requiere un cambio de rumbo urgente para evitar el desastre. Ese cambio comienza hoy», presentó.

«Un aspecto fundamental del fracaso en estos últimos cien años es la ingerencia del Estado en la vida de los ciudadanos», insistió Milei en su introducción leída. «Durante los últimos cien años, los políticos se han ocupado de expandir el poder del Estado en detrimento de los argentinos de bien. Esta expansión del Estado ha venido acompañada de la mayor destrucción de riqueza de un país en lo que se tenga registro. Nuestro país se ha visto enfrascado en los últimos cien años en un ciclo de interminables crisis que todas tienen en sus orígenes la misma causa: el déficit fiscal», comentó.

«Argentina es el máximo defaulteador serial del mundo. Las soluciones a las que los políticos recurren, lejos de arreglar el problema, lo empeoran. La emisión monetaria es la única causa de la inflación. El aumento indiscriminado y continuo de los impuestos atenta contra el derecho de propiedad de los argentinos, el ahorro y la inversión, y genera salarios reales miserables. En vez de afrontar la causa que es el déficit fiscal, los políticos introducen regulaciones, controles de precios, cepos y trabas burocráticas y normativas», criticó Milei.

Fiel a su posición liberal libertaria, el presidente dijo: «El Estado se ha vuelto en una máquina de impedir el comercio, el trabajo, la producción, el ahorro, la inversión, la generación de riquezas, el crecimiento económico y, fundamentalmente, la libertad. Nada es más importante que revertir la tendencia trágica que hipoteca nuestro futuro. Por eso nuestro foco es la importancia del capital humano como motor del modelo económico».

«Hoy damos el primer paso para terminar el modelo de decadencia. Hoy he firmado un DNU para comenzar a destrabar este andamiaje jurídico institucional opresor que ha destruido nuestro país. Como nuestro modelo económico, a diferencia de todo lo que se ha hecho en los últimos cien años, ataca el déficit, que es la causa de nuestros problemas, podemos comenzar hoy a destrabar todas estas regulaciones que pretenden aportar soluciones pero solo generan problemas».

«El DNU que presentamos hoy tiene por fin comenzar el proceso de regulación económica que la Argentina tanto necesita para poder empezar a crecer», prometió Milei. Acto seguido, y luego de nueve minutos de introducción, el presidente leyó una serie de puntos destacados dentro del documento preparado por el asesor presidencial y exfuncionario macrista, Federico Sturzenegger.

Punto por punto, las reformas que adelantó Milei
1- Derogación de la Ley de Alquileres: para que el mercado inmobiliario vuelva a funcionar sin problemas y que alquilar no sea una odisea.
2- Derogación de la Ley de Abastecimiento para que el Estado nunca más atente contra el derecho de propiedad de los individuos.
3- Derogación de la Ley de Góndolas para que el Estado deje de meterse en las decisiones de los comerciantes argentinos.
4- Derogación de la Ley del Compre Nacional que solo beneficia a determinados actores del poder.
5- Derogación del Observatorio de Precios del Ministerio de Economía para evitar la persecución de las empresas.
6- Derogación de la Ley de Promoción Industrial.
7- Derogación de la Ley de Promoción Comercial.
8- Derogación de la normativa que impide la privatización de las empresas públicas.
9- Derogación del régimen de sociedades del Estado.
10- Transformación de todas las empresas del Estado en sociedades anónimas para su posterior privatización.
11- Modernización del régimen laboral para facilitar el proceso de generación de empleo genuino.
12- Reforma del Código Aduanero para facilitar el comercio internacional.
13- Derogación de la Ley de Tierras para promover las inversiones.
14- Modificación de la Ley de Manejo del Fuego.
15- Derogación de las obligaciones que los ingenios azucareros tienen en materia de producción azucarera.
16- Liberación del régimen jurídico aplicable al sector vitivinícola.
17- Derogación del sistema nacional del comercio minero y del Banco de Información Minera.
18- Autorización para la cesión del paquete accionario total o parcial de Aerolíneas Argentinas.
Implementación de la política de cielos abiertos.
19- Modificación del Código Civil y Comercial para reforzar el principio de libertad contractual entre las partes.
20- Modificación del Código Civil y Comercial para garantizar que las obligaciones contraídas en moneda extranjera deban ser canceladas en la moneda pactada.
21- Modificación al marco regulatorio de la medicina prepaga y las obras sociales.
22- Eliminación de las restricciones de precios a la industria prepaga.
23- Incorporación de las empresas de medicina prepaga al régimen de obras sociales.
24- Establecimiento de la receta electrónica para agilizar el servicio y minimizar costos.
25- Modificaciones al régimen de empresas farmacéuticas para fomentar la competencia y reducir costos.
26- Modificación de la Ley de Sociedades para que los clubes de fútbol puedan convertirse en sociedades anónimas si así lo quisieran.
27- Desregulación de los servicios de internet satelital.
28- Desregulación del sector turístico eliminando el monopolio de las agencias de turismo.
29- Incorporación de herramientas digitales para trámites de los registros automotores.

El mensaje final de Javier Milei: «Este es solo el primer paso»
«Estas reformas, de las cuales solo he mencionado 30 de las más de 300 incluidas, son algunas de las reformas que están contempladas en el DNU que firmamos hoy. El objetivo es comenzar el camino de reconstrucción de nuestro país, devolverle la libertad y autonomía a los individuos y empezar a desarmar la enorme cantidad de regulaciones que han impedido, entorpecido y detenido el crecimiento económico en nuestro país», reiteró Milei.

«Este es solo el primer paso. En los próximos días llamaremos a sesiones extraordinarias del Congreso Nacional y enviaremos un paquete de leyes pidiéndole al Congreso la colaboración para avanzar en este proceso de cambio que la gente eligió en un contexto de crisis que requiere acción inmediata», afirmó.

Refiriéndose hacia el poder legislativo, el presidente añadió: «Los diputados y senadores de la Nación enfrentarán la responsabilidad histórica de elegir entre ser parte de este cambio u obstruir el proyecto de reformas más ambiciosas en los últimos 40 años para poder lograr poner finalmente en marcha las fuerzas productivas de los argentinos y comenzar a transitar el camino para volver a ser una potencia mundial».

«Confío en que nuestros representantes defenderán los intereses de los argentinos, y no los de la casta que se ha beneficiado durante décadas de este sistema empobrecedor. Si avanzamos en este camino y lo hacemos con decisión y contundencia, estoy seguro de que nuestro país volverá a la senda de crecimiento y progreso que alguna vez supimos transitar», concluyó Milei, frente a los aplausos de su gabinete.

Cómo funcionan los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU)
El DNU es un instrumento normativo que es competencia exclusiva del Poder Ejecutivo. Esto significa, naturalmente, que el decreto de necesidad y urgencia se ejerce independientemente del Poder Legislativo, aunque de manera parcial, ya que el Congreso Nacional tiene atribuciones de órgano de control y en una instancia posterior se reserva la facultad de avalarlo o revocarlo.

Una vez que es publicado en el Boletín Oficial, el DNU entra en vigencia. Hasta que no es tratado en la comisión bicameral de Trámite Legislativo y luego en el recinto de ambas Cámaras legislativas, el DNU tiene fuerza de ley. De acuerdo a la Ley 26.122, para quedar avalados, los DNU necesitan de la mayoría simple de una sola Cámara; mientras que para ser declarado inválido, se precisa que sea rechazado en ambas.

La segunda característica saliente de los DNU es su carácter de excepcionalidad; es decir que solamente son aplicables en circunstancias extraordinarias o de emergencia, que no pueden esperar a los tiempos legislativos y requieren una respuesta inmediata del Poder Ejecutivo.

De acuerdo al inciso 3 del artículo 99 de la Constitución Nacional, «solamente cuando circunstancias excepcionales hicieran imposible seguir los trámites ordinarios previstos por esta Constitución para la sanción de las leyes, y no se trate de normas que regulen materia penal, tributaria, electoral o de régimen de los partidos políticos» el Poder Ejecutivo «podrá dictar decretos por razones de necesidad y urgencia».

Es por eso que por ejemplo las modificaciones en el impuesto a las Ganancias, o las leyes de blanqueo impositivo, o las reformas en el sistema de votación que prevé implementar Milei serán enviadas al Congreso en forma de proyectos de ley. Lo mismo si se quisiera avanzar con un Régimen Penal de Minoridad para bajar la edad de imputabilidad como propone un sector de la nueva alianza gobernante.

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