La primera imagen de Dani Alves en el juicio por agresión sexual: cabizbajo y vestido con camisa blanca y vaqueros

El futbolista Dani Alves ha llegado a primera hora de la mañana de este lunes a la Audiencia Provincial de Barcelona conducido por los Mossos d’Esquadra desde la prisión de Brians 2. El acusado de agresión sexual ha entrado en la sala de vistas por un acceso interior, lo que ha impedido su encuentro con los más de 270 periodistas acreditados en el juicio. El brasileño se ha sentado en el banquillo con semblante serio, cabizbajo y vestido con una camisa blanca, unos vaqueros azules y unas zapatillas deportivas blancas.
Aunque se especulaba con un posible acuerdo entre las partes que evitara la celebración del juicio, la defensa del acusado no ha podido alcanzar el pacto con las acusaciones -Fiscalía y acusación particular- y el juicio se desarrollará según lo previsto. Así, este lunes está prevista la fase de cuestiones previas y, después, la declaración de seis testigos, entre ellos la propia denunciante de los hechos. La joven comparecerá a puerta cerrada, por lo que su declaración no podrá ser escuchada ni vista por los periodistas acreditados.
Dani Alves fue enviado a prisión provisional por la jueza el 20 de enero de 2023 después de que una joven de 23 años denunciase ante los Mossos d’Esquadra que había sido agredida sexualmente por el futbolista en la discoteca Sutton de la ciudad condal la madrugada del 30 al 31 de diciembre de 2022. La defensa de Alves recurrió la medida de prisión en varias ocasiones, pero la jueza rechazó sus argumentos alegando riesgo de fuga y los cambios en la versión del investigado.
Así, Dani Alves ha llegado a la fase de juicio, que se celebra entre entre lunes y el próximo miércoles en la Audiencia barcelonesa. Ante el tribunal comparecerán hasta 28 testigos, entre ellos la propia víctima y denunciante de los hechos, cuya declaración contará con medidas especiales de protección. Su interrogatorio no podrá ser seguido por los 270 periodistas acreditados para el juicio. Sí se grabará como prueba para el tribunal, aunque su voz se distorsionará y la imagen quedará pixelada, todo para preservar su intimidad. Además, la denunciante no tendrá contacto visual con Alves, ya que estará protegida por un biombo.


Infobae