El Pato Fillol recuperó la medalla de campeón del mundo que le robaron: “Me devolvieron esa cosa maravillosa”
Ubaldo Fillol, ex arquero del seleccionado argentino, recuperó la medalla de campeón del mundo que le robaron a mediados de marzo. Así se lo confirmó este jueves a Clarín su hijo Sebastián.
Minutos antes, el campeón con Argentina en el Mundial 1978 había anunciado avances en la investigación sobre el robo que sufrió a mediados de marzo, con allanamientos y un detenido.
«Quiero comunicarles que hubo allanamientos en el día de hoy, que hay detenidos y que se han recuperado los objetos perdidos, esa cosa maravillosa que tanto daño me hizo y que hoy la pude recuperar», dijo el Pato en un video publicado pasadas las 19.
Además, agradeció a la Policía de la Ciudad, al secretario de Seguridad porteño, Diego Kravetz, a amigos, y al «arco político» por el apoyo que recibió.
La medalla fue recuperada en el marco de tres allanamientos realizados por la fuerza de seguridad porteña, uno en la Ciudad y dos en La Matanza. Además de las pertenencias del Pato, la Policía incautó elementos de relevancia para la investigación: ropa utilizada en el robo, teléfonos celulares, seis llaves de viviendas, chips de celular, un pendrive, una cédula y un auto Volkswagen Vento.
Uno de los implicados quedó detenido.
Días después del robo, Fillol relató que el hurto lo hizo sentir mal y hasta dijo que evaluaba la posibilidad de irse del país.
El robo de la medalla y otros premios ganados por Fillol a lo largo de su carrera ocurrió a mediados de marzo, cuando la familia celebraba en un restorán el cumpleaños de Olga, la esposa del exfutbolista.
Al regresar al departamento en el barrio de Villa del Parque, sobre la calle Emilio Lamarca al 2700, Fillol y los suyos se encontraron con su hogar desvalijado. «Encontró el lugar revuelto con faltantes en su interior», detallaron entonces fuentes del caso a este diario.
Entre el botín que se llevaron los ladrones estaba la presea obtenida el 25 de junio de 1978 tras derrotar a Holanda en la final del campeonato mundial.
«Era el cumpleaños de mi esposa y fuimos con mis hijos a un restorán. Terminamos de cenar, subimos al auto, y cuando volvimos al departamento estaba todo abierto, revuelto, y las cosas que me faltaban era una caja con todas las medallas de mi carrera deportiva. Entre ellas la del ’78, que es la que más me duele», relató por entonces el arquero a TN.
El peor robo al Pato Fillol: el día que se llevaron la medalla y hasta su carrera deportiva
Fillol señaló que no es la primera vez que sufre un robo en su domicilio. «Tuve un asalto en Quilmes, muy grande, donde vivía cuando dejé de jugar al fútbol. No me robaron esa medalla. Después, en Belgrano, en la calle Freire, tuve otro asalto muy grande, me faltaron un montón de cosas», recordó el Pato.
Aquella vez sonaron las alarmas: pensó que entre los elementos que se habían quedado los asaltantes estaba el premio mundialista. El alivio llegó meses después, casi de casualidad. «Revolviendo todo lo que tenía guardado, en una cajita chiquita apareció la medalla. Casi me desmayo», rememoró.
«Ese había sido el último robo que tuve, y anoche me pasó esto. Y sí, ahí sí… Una de las cosas más preciadas es la medalla», lamentó Fillol en marzo pasado. Además, afirmó «sentirse vulnerado por esta inseguridad que tenemos todos, todo eso te queda en la cabeza. Te duele, te molesta».
«Tengo un dolor tremendo, me siento expuesto ante la creciente inseguridad que enfrentamos», apuntó el exarquero a uno de los principales motivos de quejas en el país.
Al día siguiente del robo, el arquero -campeón con River y Racing y de una extensa trayectoria con pasos por el fútbol de Brasil y España- confesó que, en caso de poder hacerlo, se iría del país. «Se llevaron mi carrera deportiva», se lamentó. Además, ofreció una recompensa para «quien se arrepienta» o sepa algo del máximo galardón para un futbolista.
«Estoy cansado, dolido. Les dije a mis hijos que hoy no tengo posibilidades económicas o deportivas de irme a otro país, pero si las tuviera, me hubiese ido», blanqueó Fillol, desconsolado. Y agregó: «Es la primera vez que tengo esa sensación de que estoy cansado, aburrido».
Un mes después, Fillol recuperó, según sus palabras, su carrera deportiva, esa «cosa maravillosa».