Conmoción en Rio Seco: Encontraron restos calcinados en el domicilio del tío Luján Nieva
El caso de la desaparición de la niña Luján Nieva (11 años) de Río Seco, parecería estar frente a su peor final. “Tenemos indicios claros de que puede haber algo”. Es lo que manifestó anoche a la prensa el jefe de Policía Joaquín Girvau, tras el hallazgo de restos humanos incinerados, cabellos y prendas de vestir en una vivienda. Aunque aclaró que no podía confirmar nada, dejó abierta la posibilidad de que se trataría del cuerpo de la niña que permanece desaparecida desde el domingo al mediodía. De todos modos sostuvo que “la búsqueda continúa”.
El descubrimiento se concretó en inmediaciones de la vivienda de Mateo Córdoba, ex pareja de la hermana de Ana Díaz, la madre de Luján. El hombre es un albañil, padre de dos niños. Fue aprehendido y quedó a disposición de la Justicia, que ahora investiga un homicidio. Córdoba vive a tres cuadras de la casa de Luján y es hacia esa zona la que se dirigió la niña cuando su madre la mandó a comprar fiambre. Por lo menos es lo que testimonia el registro fílmico de una cámara de seguridad. Desafortunadamente, ante el reducido alcance óptico del aparato, este no alcanza a certificar si alcanzó a pasar por la casa de su ex tío.
Previo al hallazgo concretado en la casa del albañil, en la noche del lunes en la plazoleta del barrio se encontró un cráneo de persona. Girvau dijo que no podía confirmar si este correspondía a los restos hallados. Los peritos del Equipo de Investigaciones Fiscales (ECIF) trabajaban hasta anoche en la vivienda de Córdoba. En el caso intervienen el fiscal Miguel Varela, de la Unidad Fiscal Regional de Monteros y Mónica García, de la Unidad Fiscal Especializada en Delitos contra las Personas.
La pista que llevó a sospechar de Córdoba fue que informó mal su número de documento. Cuando la Policía fue a su casa para chequearlo, encontró un trozo de maxilar y aprehendieron al hombre.
Por otro lado, la Policía había detenido también a otro hombre que podría haber participado en el hecho, pero a raíz de las últimas pruebas cosechadas la Fiscalía -que aún no le formuló cargos- estaría analizando liberarlo. Eso se conocerá en una audiencia que se realiza entre hoy y mañana. Las sospechas sobre esta persona se basaban en las antenas telefónicas vincularon su celular en una zona cercana al de la niña desaparecida.
En base a los mismos registros de geolocalización del celular, los uniformados intensificaron los rastrillajes en Río Seco. A esta labor se incorporó la división canes que rastrearon los alrededores de la casa de la desparecida. Del operativo de búsqueda participan más de un centenar de efectivos de la Policía, Fuerzas Federales y también de la Federación de Bomberos Voluntarios de la provincia.
La Gaceta