Franco Colapinto y un futuro incierto: las tres alternativas más fuertes que tiene para seguir en la Fórmula 1
Franco Colapinto dejó su huella en la Fórmula 1. Más allá de la pasión, por momentos locura, que despertó en la Argentina por haber sido el primer piloto en correr a la máxima categoría del automovilismo mundial luego de 23 años de ausencias y más allá del barullo que hicieron/hacen sus seguidores en las redes sociales desde su desembarco en Williams, el chico de Pilar, con apenas 21 años, se ganó el respeto de los pilotos y de las escuderías que conforman ese circo ambulante y exigente que mueve alrededor del mundo miles de millones de dólares a más de 350 kilómetros por hora.
Le alcanzaron a Colapinto esas nueve apariciones con el auto N°43 de la escudería de Grove para no pasar desapercibido. Fue de mayor a menor es cierto. Porque asombró desde el arranque con su muy buen rendimiento y por su carácter desinhibido -a la hora de declarar y también en las puestas a punto con sus ingenieros- a pesar de tener casi nula experiencia. Tenía hasta su llegada muy pocos kilómetros encima en coches de F1 y, para colmo, desconocía los secretos y las trampas de la mayoría de los circuitos en los que le tocó competir.
Esa falta de rodaje, más allá de las horas y horas a bordo de los simuladores, quedó en evidencia con los palazos, tan costosos como dolorosos, que se dio. Primero bajo el diluvio en San Pablo, donde protagonizó un doblete maldito que redundó en un gasto millonario para sus patrones. Y luego en Las Vegas cuando llevaba a su Williams más allá de sus límites para demostrar que lo de Interlagos había sido un pequeño desliz. Ya por factores ajenos a su responsabilidad, el argentino no pudo completar las últimas dos carreras en Qatar y Abu Dhabi.
Sin embargo, en este breve stint en la Máxima, se las ingenió para sumar puntos -cuatro en Azerbaiyán y uno en Austin- e incluso para terminar en cuatro pruebas por encima de su experimentado compañero Alex Albon. Es por eso que sus acciones siguen cotizando en alto. Y, por estas horas, tiene tres alternativas para seguir entre esa tropa de elite de 20 pilotos.
Bajo contrato en Williams
La primera chance es la segura. O la más segura… Colapinto tiene contrato vigente en Williams y, a pesar de que no tiene butacas disponibles -el tailandés Albon tendrá como compañero al español Carlos Sainz, desplazado de Ferrari-, seguirá con su rol de piloto de reserva. Lo dijo el jefe de la escudería de Grove, James Vowles, días atrás.
«Si Franco no está en una butaca el año que viene, lo tendremos en un coche histórico, un coche de dos años, y correrá mucho para conseguir mucha velocidad. He hecho esto antes en una vida anterior con Esteban (Ocon) cuando estuvo un año fuera de la categoría. Y, efectivamente, Esteban está aquí hoy y sigue siendo un piloto fuerte. Hay cosas que podemos hacer eficazmente a su alrededor para mantener su fortaleza», sostuvo Vowles en la previa del GP de Qatar.
Sin embargo, antes y después del GP de Abu Dhabi que marcó el final de la temporada para la F1, quien fuera mano derecha de Toto Wolff en Mercedes fue un poco menos claro a la hora de hablar del destino inmediato del argentino. «Franco ya es un piloto de Fórmula 1. Se ha ganado un espacio en la grilla y tenemos una responsabilidad de ayudarlo a conseguir un asiento para 2025 o 2026. Estamos trabajando para eso», aseguró Vowles en la previa de la carrera en el circuito árabe en una breve entrevista con ESPN, con un aroma fuerte a fin de ciclo.
De hecho, Williams sentará a Sainz y al británico Luke Browning en las pruebas que se llevarán a cabo esta semana en el circuito de Yas Marina para preparar los autos con vistas a la próxima temporada
Es por eso que una segunda lectura de las palabras del director ejecutivo de Williams permite entrever que el mercado de pases sigue abierto. Y ahí es donde empiezan a tomar temperatura los rumores que ya tienen nombre propio. Por un lado se habla de un efecto dominó que provocará la casi segura salida de Sergio Checo Pérez de Red Bull. Y por el otro de una oferta millonaria de Alpine. Pero mejor ir por partes.
Tras los pasos de Checo Pérez en Red Bull
¿Es posible que Colapinto se sume a la estructura de la escudería que tiene como estrella a Max Verstappen? Sí. Y no hay habría que sorprenderse. Sin embargo, para que esa fantasía se empiece a corporizar lo primero que debe suceder es que se concrete la salida de Pérez.
El piloto mexicano tuvo una temporada para el olvido. Cometió errores otrora impensados y quedó lejísimo en rendimiento y en sumatoria de puntos, combo letal que le costó a la escudería perder el campeonato de Constructores a manos de McLaren. Pero Checo tiene contrato hasta 2026 y también cuenta con auspiciantes de billetera poderosa capaces de bancar su permanencia.
Sin embargo, aunque parezca lo contrario, no todo es el dinero. Christian Horner, el jefe de Red Bull, y Helmut Marko, el principal asesor de la escudería, creen que su ciclo está agotado y llevaron adelante un operativo desgaste sobre la figura de Pérez que al parecer llegará a buen puerto cuando los accionistas de la empresa se reúnan por estas horas para decidir el camino a seguir de sus dos equipos.
La eventual salida del mexicano abre un escenario múltiple. Es que hay que encontrarle compañero a Verstappen. Se habló de la posible promoción del japonés Yuki Tsunoda, el piloto principal de Racing Bulls. También de un ascenso vertiginoso para el neozelandés Liam Lawson. Y ahí se generaría una vacante. En las últimas horas, tanto Horner como Marko hablaron de hacerle un lugar a un piloto de la academia propia con el francés Isack Hadjar, quien este domingo no pudo ser campeón de la F2, como principal candidato. Sin embargo, todo podría formar de un operativo para mejorar las condiciones de negociación con Williams por Colapinto. Es sabido que las dos partes vienen charlando sobre el tema desde la carrera en San Pablo.
Es que el argentino, al igual que Pérez, también tiene por detrás auspiciantes y mercados que resultan atractivos. Y no sólo para Red Bull, sino también para la Fórmula 1. De hecho, Globant llegó a un acuerdo multianual como proveedor de la categoría. Mercado Libre logró incluso que Williams le hiciera un lugar a su amarillo característico para un puñado de carreras. Y hasta Carlos Slim, uno de los mecenas que bancó al mexicano, estaría dispuesto a apuntalar al argentino para seguir teniendo presencia latinoamericana en la grilla. Es así como Colapinto se podría convertirse, desde el factor económico, en el reemplazante ideal de Checo. Y no sólo se habla de dinero. Horner y Marko ya vieron también que Franco tiene personalidad y talento a la hora de manejar.
¿Hay una oferta de Alpine?
Flavio Briatore, ex director deportivo de Benetton y de Renault y asesor de Alpine, no anduvo con vueltas a la hora de hablar del argentino. «Todos quieren a Colapinto en su equipo, no solo yo», dijo el italiano, quien incluso mantuvo charlas con el argentino y su representante, María Catarineu, en el paddock del Gran Premio de Qatar.
Briatore no está solo. Tiene por detrás a Bernie Ecclestone, viejo patrón de la Fórmula 1, que en 2016 le vendió sus acciones de Formula One Management (FOM) a Liberty Media, una empresa estadounidense que actualmente maneja el gran circo. Sin embargo, FOM sigue estando a cargo de los derechos comerciales de la categoría y sigue teniendo a Ecclestone como cerebro.
El empresario inglés, que ya tiene 94 años y conoce como ningún otro el ambiente, es otro que cayó rendido ante los encantos de Colapinto. Cree que el argentino es el perfil ideal de piloto que necesita la Fórmula 1 por lo que hace arriba del auto -su sobrepaso a Fernando Alonso en Austin fue elegido como el mejor del mes de octubre por FOM-, sino también por la forma en que se maneja a la hora de enfrentar, con frescura y naturalidad, a los micrófonos. En las ruedas de prensa o en las grabaciones que participó como protagonista de uno de los capítulos de la serie Drive to Survive que produce Netflix y que se emitirá el año que viene.
Producto de ese encandilamiento, Briatore alentó a Alpine, cuyo principal accionista es Renault, a ir a la carga por Colapinto. Y eso que la escudería francesa ya tiene sus dos butacas ocupadas por Pierre Gasly y por Jack Doohan, quien este fin de semana debutó con un mezquino 15° puesto en Abu Dhabi, a una vuelta del vencedor Lando Norris.
Las próximas horas resultarán cruciales. Según versiones que tomaron fuerza en las últimas horas de las que se hizo eco el sitio especializado Campeones, Alpine le habría acercado una millonaria oferta a Williams para hacerse con los servicios de Colapinto con efecto inmediato. Vowles y compañía, que desean recuperar todo lo que invirtieron en el desarrollo del argentino, tendrían hasta el domingo 15 para responder.
¿Como encajará Colapinto en la estructura de Alpine? Ocuparía el lugar de Doohan, que a pesar de que estuvo dos años esperando su oportunidad, tiene un contrato por seis carreras en 2025. O sea, la butaca aparecerá antes que después. Solo es cuestión de esperar. Y que el mundo siga girando alrededor del carisma del piloto argentino.
Clarín