Irá a la cárcel el acusado de ser un abusador serial

La Justicia le dictó la prisión preventiva por 45 días a un empleado comunal de La Madrid acusado de haber cometido tres abusos en una misma zona de San Miguel de Tucumán. En tribunales reconocen que en las próximas horas podrían aparecer nuevas denuncias contra el hombre de 51 años que recorría más de 110 kilómetros para atacar a mujeres.
Un video viralizado del ataque perpetrado dejó al descubierto tres hechos que se perpetraron entre marzo y agosto. Las direcciones exactas no se publican para preservar la identidad de las víctimas. Los ataques fueron estos:
– 4 de marzo: una estudiante universitaria oriunda de Jujuy, fue abordada a las 14.30 por el sospechoso cuando ingresaba a su casa de avenida Alem al 100. El sospechoso, que estaba agachado, puso su rostro en sus partes íntimas. La víctima, que golpeó con una bolsa al abusador, al no tener pruebas de lo que había ocurrido, desistió de hacer la denuncia. Regresó a su provincia natal donde permaneció varios días hasta que juntó fuerzas para retornar.
– 28 de junio: una mujer se dirigía hacia su trabajo cerca de las 6 cuando un hombre, mientras intentaba bajar las escaleras de la vereda que están en 24 de Setiembre y Bernabé Aráoz, le tocó sus partes íntimas y salió corriendo del lugar. La empleada comenzó a gritar, fue socorrida por los policías que no pudieron encontrar al atacante.
– 17 de agosto: a las 23, una adolescente y su madre regresaban al domicilio ubicado en la zona de avenidas Alem y Mate de Luna después de haber realizado unas compras. Un desconocido tocó a la adolescente, se llevó la mano al rostro y, por último, se escapó nuevamente. A diferencia de los otros dos casos, este quedó registrado en las imágenes de la cámara de seguridad. Las víctimas, no sólo hicieron la denuncia, sino que además viralizaron el video. Ese fue el principio del fin del ya conocido como “Abusador de La Madrid”.
Al haberse viralizado el video, la estudiante jujeña reconoció al atacante y denunció que ese era el desconocido que la había atacado en la puerta de su casa. La Policía comenzó a analizar el caso para tratar de identificar a ese hombre, al que ya lo investigaban por el segundo hecho. Personal de la seccional 7ª recibió un llamado informando que el abusador era un hombre que vivía en La Madrid. El dato también fue transmitido a los hombres del Operativo Lapacho que están destinados en el puesto Los Mistoles, ubicado en la ruta 157, en el límite con Santiago del Estero.
El viernes, al mando del comisario Fabio Ferreyra, los uniformados lograron ubicar la vivienda del acusado, que es trabajador rural y además empleado de la comuna de esa localidad. Los vecinos contaron que lo habían visto por última vez el miércoles, cuando abordó una camioneta Ford Eco Sport negra que conducía un habitante de esa ciudad. Los policías se entrevistaron con ese hombre que, después de que se le advirtiera que podía ser acusado de encubrimiento, informó que había trasladado al sospechoso hasta la localidad de Las Ánimas, cerca del puesto de control y que la idea era que continuara viaje hasta Termas de Río Hondo.
Los efectivos realizaron un rastrillaje por la zona y descubrieron que estuvo dos días oculto entre los matorrales. “Encontramos un colchón que había utilizado para dormir esas dos noches. También se habría calentado prendiendo una fogata. Al costado había una bolsa con tortillas y una factura con la que se alimentaba”, explicó el comisario Ferreyra. “Al sospechar que podía estar en el lugar, ampliamos la búsqueda. Se había escondido entre los pastizales”, añadió el funcionario. El hombre, cuyo nombre se mantiene en reserva por cuestiones legales, quedó aprehendido.
“Estamos ante un caso realmente grave. Un hombre que viajaba más de 100 kilómetros para perpetrar estos ataques. Por la información que estamos recibiendo, podría haber sido el autor de otros ataques”, aseguró el auxiliar Carlos Berarducci, que siguió las instrucciones del fiscal Ignacio López Bustos.
El representante insistió en que los hechos perpetrados por el acusado generaron un gravísimo daño en las víctimas. “La estudiante tuvo que regresar a su provincia natal por miedo. Otra de las víctimas, por miedo tuvo que cambiar su rutina de ir a trabajar de ir caminando a su trabajo y ahora tiene que pagarse el traslado. Por último, una adolescente está atravesando una crisis por esta situación”, sostuvo.
“Hay varios aspectos que aún no fueron esclarecidos. Sabemos que el acusado actuaba en la misma zona, pero quedan muchos detalles por descubrir. Entre otros, aseguró en esta audiencia que por la mañana hacía tareas rurales y por la tarde trabajaba en la comuna. ¿Cómo hacía para trasladarse a la capital y cumplir con sus obligaciones?”, se preguntó Berarducci que solicitó que se le dicte la preventiva por 90 días. Pidió que sea acusado de tres delitos de abuso sexual.
El defensor Sebastián Vernal se opuso a todo lo planteado por el acusador al considerar que no se habían ventilado las pruebas suficientes para imputar los tres casos. También consideró como excesivo el plazo de la medida cautelar.
Luz Corbalán, defensora oficial que interviene en el caso para asegurar que se cumplan con todos los derechos de la víctima adolescente y Cergio Morfil (h), que asumió la querella por la familia de la adolescente, adhirieron a lo solicitado por el representante del Ministerio Público. El juez Eduardo González aceptó parcialmente la postura de los acusadores. Aceptó la formulación de cargos, pero ordenó que la preventiva sea por 45 días.
“Me animé a denunciar porque quería que esto no se repitiera más. Tuve que hacer cambios en mi rutina, pero al menos, ahora que lo veo detenido, me reconforta que todo esto no fue en vano”, aseguró la víctima que fue atacada en la esquina de 24 de Setiembre y Bernabé Aráoz. “No estoy del todo recuperada, me imagino lo que deben estar pasando las otras chicas”, añadió en la audiencia. Con la voz entrecortada y en medio de un desgarrador llanto, la tutora de la adolescente agregó: “ella quedó totalmente destrozada con lo que le pasó. No quiere salir. La entiendo porque también quedé aterrorizada. Quedó en boca de todos por el video que se viralizó. Le va a costar muchísimo poder salir de esta situación. Al menos algo de tranquilidad conseguimos al saber que está detenido”.

El acusado: entre los desvaríos y un pedido especial
“Estoy detenido desde el martes”, señaló el imputado. Después dijo que tenía un certificado de discapacidad. Cuando las personas pensaban que podría tener un problema de salud mental, él mismo aclaró que tenía una vieja lesión en su espalda. El procesado, cuyo nombre no puede ser difundido por cuestiones legales, también hizo un pedido: “señor juez le pido que me separen del resto de las personas de la seccional 11°”. “Le sucedió algo”, le preguntó el juez Eduardo González. “Es que los muchachos me tiran la bronca y me quieren robar la ropa”, respondió. Sobre las acusaciones en su contra, el imputado de abuso sexual sólo rechazó la del ataque del adolescente. “Estaba en el cumpleaños de un sobrino en Yerba Buena. No me acuerdo de lo que sucedió, tengo problemas”, dijo.
Con tono pedagógico, el juez Eduardo González analizó algunas cuestiones durante la audiencia. Una de las principales fue un análisis sobre el uso de las redes sociales. “No hay dudas que en este caso fueron claves para que se identificara al autor del hecho. Pero también no es menos cierto que la viralización del video del ataque expuso aún más a la víctima. Una adolescente que hoy está destrozada. Hay que tener mucho cuidado”, sostuvo. En reiteradas oportunidades, el magistrado pidió que se atendiera la situación emocional de las víctimas por todo lo que sufrieron. Por último, con el apoyo de todas las partes, autorizó la cobertura periodística de la audiencia. “Ante un caso que generó tanta repercusión, la sociedad merece tener información de calidad y no parcializada”, resolvió./LaGaceta