Hoy se conoce el veredicto del Tribunal Sabag Montiel y Brenda Uliarte en el juicio por el atentado a Cristina Kirchner

l Tribunal Oral Federal N°6 dará a conocer este miércoles el veredicto del juicio contra las tres personas implicadas en el ataque a Cristina Kirchner el 1 de septiembre de 2022, cuando Fernando Sabag Montiel apuntó y gatilló a centímetros de la cara de la entonces vicepresidenta, y su expareja Brenda Uliarte se encontraba en la misma zona.
Sabag Montiel enfrenta un pedido de pena de 15 años de prisión por ser considerado auto material del ataque; para Uliarte, la fiscalía reclamo 14 años.
El tirado fallido, a quien se lo acusa como autor material de del hecho, confesó su intención de querer matar a la expresidenta, en junio del año pasado, cuando declaró ante el tribunal y afirmó que su conducta estuvo guiada por fines “éticos”. “Es corrupta, roba y hace daño a la sociedad”, intentó justificarse.
Aunque el tribunal mantiene la decisión en estricta reserva, la condena contra Sabag Montiel y Uliarte, que es juzgada como partícipe necesaria, se anticipa casi como un hecho en Comodoro Py y las dudas giran en torno a la cantidad de años que les darán.
El tercero de los implicados, Nicolas Carrizo, se encamina a ser absuelto, puesto que la acusación en su contra fue retirada por la querella y la fiscalía.
Todos formaban parte de lo que, en un principio, se denominó como la banda de los “copitos”, en referencia al emprendimiento de venta de algodones de azúcar que compartían. El veredicto del Tribunal, integrado por Sabrina Namer, su presidenta, y los jueces Ignacio Fornari y Adrián Grünberg, se dará a conocer desde las 9 en los tribunales de Retiro.

La fiscalía pidió unificar los 15 años que pidió para Sabag Montiel con una condena anterior por tenencia y distribución de material de abuso sexual infantil. En total, solicitó 19 años de prisión. En el caso de Uliarte, que está comprometida por una gran cantidad de mensajes de texto que la involucran directamente con el ataque, la fiscalía solicitó 14 años y dos meses de prisión.

Durante el juicio oral, Sabag Montiel y Uliarte fueron acusados por la fiscalía de un homicidio triplemente agravado por alevosía, por violencia de género (femicidio) -una figura que estuvo ausente en la instrucción del fiscal Carlos Rívolo-, en su modalidad de violencia política y por el empleo de un arma de fuego.
En su alegato final la defensa de Sabag Montiel, en manos de la defensora oficial Fernanda López Puleio, pidió su absolución al postular su inimputabilidad y sostener que el arma con la que quiso atentar contra la entonces vicepresidenta no estaba en condiciones de ser disparada, por tener el cargador unos centímetros salido de la empuñadura.
“Psicología especial”
La defensa de Sabag Montiel remarcó el impacto que habría tenido en su defendido -una persona con una “psicología especial”- el creciente “clima de violencia política” que precedió al ataque, cuando la acusación contra Cristina Kirchner por los desmanejos de la obra pública en Santa Cruz dominaba la agenda pública.
El abogado de Uliarte, en tanto, que es el cuarto representante que la joven tiene durante el proceso, alegó que su defendida perdió la capacidad de enfrentar un proceso judicial y pidió suspenderlo.
Con distintos niveles de intensidad, pero a lo largo de todo el juicio oral, Uliarte se mostró perdida y desconectada del proceso, lo que despertó dudas acerca de si su comportamiento era genuino o simulado y formaba parte de una estrategia de defensa.
De manera subsidiaria, el defensor oficial Eduardo Chittaro se plegó a la idea de la “tentativa inidónea” al sostener que el arma no estaba cargada y solicitó que esto sea considerado por el tribunal, en caso de que no suspenda la acción en su contra.
Tercero en discordia
El tercero de los implicados, Nicolas Carrizo, se encamina a ser absuelto. Tanto los abogados de la expresidenta, Marcos Aldazábal y Juan Manuel Ubeira, como la fiscal del juicio, Gabriela Baigún, retiraron la acusación que pesaba sobre él, por entender que no había elementos que lo involucraran en el ataque.
Carrizo -que ya fue excarcelado- era el dueño de la máquina de hacer copitos de azúcar y jefe informal de Uliarte y Sabag en ese emprendimiento. Al atentado lo vinculan una serie de mensajes autoincriminatorios, en los que asegura haber participado indirectamente del hecho, que fueron luego relativizados por él durante su declaración: sostuvo que eran “chistes” o “fabuleadas” (sic), que se correspondían con su personalidad “jodona”. “Recién intentamos matar a Cristina”, decía uno de ellos.
Sin acusación, Carrizo no podrá ser condenado por el TOF 6, que sí tendrá a su alcance revisar la “razonabilidad” de los alegatos de la querella y la fiscal./LaNación