Amenazas de bombas: Un alumno deberá resarcir a la Escuela Técnica N°3 y cumplir con tareas comunitarias en una parroquia
El 11 de agosto del año pasado la Escuela Técnica N°3 Dr. Juan B. Terán sufrió amenazas de bombas. Luego de las pruebas reunidas contra un alumno de quinto año (17), el Ministerio Público Fiscal acordó con su defensa una salida alternativa (probation) que prevé un resarcimiento económico a la institución ($75.000) y la realización de tareas comunitarias en la parroquia San José (durante tres horas semanales por el plazo de seis meses).
Ayer, lunes 20 de mayo, la auxiliar de fiscal, Jessie Luz García, de la Unidad Especializada en Usurpaciones, Estafas y Cibercriminalidad II del Ministerio Público Fiscal (MPF), que conduce Carlos Saltor, se refirió al hecho endilgado (intimidación pública) y las circunstancias. “El 11 de agosto del año pasado, a las 15:14 horas, el estudiante realizó, de manera anónima, una llamada al 911, desde su celular, sacando en ese momento el chip del mismo, para que no quedara registrado su número de línea, en donde al ser atendido por la operadora del sistema de emergencias, manifestó ser alumno de la Escuela Técnica N° 3 e informó que otros estaban colocando una bomba dado que tenían en su poder unos caños de gas con unas mechas. Sin embargo, al preguntarle la operadora su número de contacto, el joven cortó abruptamente la llamada sin aportar ningún dato para su identificación, infundiendo de esa manera temor en todo el alumnado y la comunidad educativa, alterando el orden público», indicó García quien detalló que al momento de practicarse el allanamiento en su domicilio, el 1 de septiembre de 2023, arrojó un resultado positivo dado que fueron secuestrados cuatro teléfonos celulares, una netbook y un modem de internet, de los cuales se registraron los respectivos números de línea y de IMEI.
“Conforme surge del ticket de incidencia, remitido a este Ministerio por el sistema de emergencias 911, la llamada habría tenido lugar ese día, a las 15:14 horas aproximadamente e ingresado desde el celular perteneciente al estudiante”, sostuvo la Auxiliar de Fiscal.
Para finalizar, la jueza interviniente hizo lugar al instituto recordando al estudiante el cumplimiento de reglas de conductas que establece: fijar residencia y someterse al cuidado de patronato y abstenerse de usar estupefacientes o de abusar de bebidas alcohólicas.
Durante la audiencia se informó que la institución, donde deberá prestar servicios el joven (sita en Camino del Perú al 1300), tiene a su cargo un comedor cuyo objetivo fundamental es crear un espacio de contención para niños/as en situación de riesgo social.