Por la guerra en Ucrania, España comenzó a ahorrar energía
Medidas adoptadas por el Gobierno progresista español para ahorrar energía en sintonía con un plan de la Unión Europea (UE) de limitación de importaciones de gas ruso por el impacto de la guerra con Ucrania se efectivizaron en comercios y otros edificios abiertos al público.
La principal disposición busca moderar la climatización, por lo que los comercios, establecimientos culturales, como cines o teatros, y aeropuertos y estaciones de trenes y colectivos tendrán que mantener el aire acondicionado a un mínimo de 27°C .
En invierno, la calefacción no podrá superar los 19°C.
«El objetivo de este plan es ahorrar gas para prepararnos para este invierno, en caso de que (el presidente ruso Vladimir) Putin decidiera, frente a las sanciones, cortar el suministro de gas a Europa», explicó a la televisión pública TVE Joan Groizard, director del instituto para el ahorro de la energía del Ministerio para la Transición Ecológica.
Adoptado la semana pasada, el decreto prevé también que las luces de las vidrieras de las tiendas o aquellas que iluminan edificios públicos que estén desocupados, se apaguen a las 22.
Los locales climatizados tendrán que instalar, si no lo tienen, un mecanismo de cierre automático de puertas para evitar el despilfarro de energía.
El decreto del gobierno del presidente Pedro Sánchez, del partido socialista PSOE, que detalla las medidas dice que regirán hasta noviembre de 2023, aunque no precisa sanciones en caso de incumplimiento.
La vigilancia de la aplicación de estas medidas en este país muy descentralizado estará a cargo de las regiones, algunas de las cuales, principalmente las dirigidas por el Partido Popular (PP), el principal de la oposición de derecha, las han criticado duramente.
La Comunidad de Madrid, que incluye a la capital, Madrid y está gobernada por el PP, fue la región más vehemente contra el decreto, al grado de haber anunciado que recurrirá ante el Tribunal Constitucional.
España tomó unas primeras medidas a finales de mayo destinadas a dependencias oficiales, limitando el aire acondicionado y fomentando el teletrabajo de los funcionarios.
Los 27 países de la UE se comprometieron en julio a hacer «todo lo posible» para reducir su consumo de gas en al menos un 15% entre agosto de 2022 y marzo de 2023, respecto a la media de los últimos cinco años del mismo periodo.
Poniendo en valor su menor nivel de conexión energética con el resto del continente, España y Portugal lograron que la UE les redujera el objetivo a un 7%.
«Con estas medidas no llegamos a estos 7%» de ahorro energético, admitió Groizard, quien dijo que próximamente se anunciarán acciones adicionales, informó la agencia de noticias AFP.
La dependencia de España del gas ruso es «muy baja», por lo que el país tiene garantizado su «suministro», agregó Groizard.
Télam